Asenjo es el portero del más difícil todavía. No es habitual ver un futbolista que haya tenido la desgracia de romperse en tres ocasiones el ligamento cruzado de su rodilla y menos aún lo es ver a un portero. Él no solo lo ha sufrido, sino que ha vuelto más fuerte en las tres ocasiones.

En su primera temporada en el Villarreal, en la jornada 15 solo había recibido 14 goles. Los mismos que encajó en esos mismos partidos la Liga siguiente, la 14/15. Hasta ese año, solo Pepe Reina —12 tantos encajados en la campaña 04/05—, y Diego López —que recibió 13 en la 10/11—, habían mejorado estos números. Pues bien, actualmente ha pulverizado también estos registros, pues en las 15 jornadas disputadas solo ha tenido que recoger el balón en su portería en 10 ocasiones.

Es además el mejor portero con diferencia en la lucha por el Zamora. Es cierto que precisamente Diego López, ahora en el Espanyol, también ha encajado solo 10 goles, pero ha jugado dos partidos menos, al igual que Ter Stegen, que ha sumado 11. Además, su principal rival en la lucha por este premio para los porteros, Oblak, tuvo la desgracia de lesionarse en el Madrigal.

GANADO A PULSO // Para intentar desacreditar estos guarismos se podría decir que al Villarreal le llegarán poco. Sin desmerecer el trabajo de una sólida y asentada defensa, lo cierto es que Asenjo es uno de los porteros que más para en Primera. Concretamente, es el quinto guardameta con más intervenciones en Liga.

Quien lidera esta tabla es Adán, del Betis, que ha realizado 60 paradas, por las 57 de Ochoa —Granada—, las 46 de Fernando Pacheco —Alavés—, las 42 de Diego López e inmediatamente después ya está Asenjo con un total de 40 intervenciones que han dado un buen puñado de puntos.

En resumen, que si alguien tenía alguna duda sobre la portería del Villarreal tras la salida de Areola —actualmente portero titular en el PSG de Emery—, Sergio Asenjo las ha despejado de un plumazo. Estamos hablando de un futbolista internacional en una selección de la importancia de la española y de un porterazo con letras mayúsculas. El conjunto amarillo tiene las espaldas bien cubiertas con el palentino, que ha levantado un muro consistente muy difícil de superar.

Su última víctima fue el Atlético, que se fue de vacío del Madrigal gracias a la actuación del portero. Como ejemplo, un tal Griezmann, tercero en la carrera por el Balón de Oro, se fue una vez desesperado ante Asenjo. Se han visto las caras en cuatro partidos y nunca le ha podido marcar.