Tiene hambre de título. Joan Barreda (Honda) voló ayer sobre las dunas de Perú para ganar la quinta etapa del Rally Dakar 2018 y dejar atrás el desierto peruano con sus opciones intactas de luchar por el rally de rallys.

El piloto de Torreblanca se adjudicó su segunda etapa en la presenta edición, la vigésimo primera en sus participaciones en el rally, con un golpe de autoridad que le permitió rehacerse en la clasificación general al escalar a la 4ª posición tras recuperar un considerable tiempo que había perdido en la tercera jornada.

El castellonense cumplió lo prometido y atacó desde el inicio del recorrido, el último sobre las dunas de Perú, y recortó más de 18 minutos al líder de la competición, el piloto francés Adrien van Beveren, del que ahora le separan 7.33 minutos en la general.

problemas de muñeca / A pesar de que se encuentra muy resentido de una lesión en la muñeca izquierda, Dinamita Barreda apretó sobre la arena, al aprovechar que esa superficie no le maltrata tanto la mano, y se reivindicó así como uno de los grandes favoritos del rally tras el abandono en la víspera del piloto británico Sam Sunderland (KTM), vigente campeón del Rally Dakar.

Tras la conquista de su 21ª victoria de etapa dakariana, Barreda analizó su actuación: «Ha salido al final un buen día, como buscábamos. Hemos mantenido un ritmo muy alto durante toda la especial y al final hemos podido recuperar algunos de los minutos que perdimos el tercer día».

El torreblanquino apuntó que todavía tiene «mucho retraso que recuperar», pero está convencido de que tendrá oportunidades en las próximas etapas.