Roberto Bautista no pudo conquistar el ATP 250 de Winston-Salem tras caer en una igualada final contra su compatriota Pablo Carreño. Más de dos horas y media de dura batalla sobre la pista central, que se decidió en tres sets. El castellonense no supo aprovechar la ventaja que tomó tras llevarse la primera manga y acabó cediendo por unos ajustados 7-6(6), 6-7(1) y 4-6.

De esta manera, Bautista no pudo poner el broche de oro a una sansacional semana en este torneo estadounidense, en el que ha rendido a un gran nivel, algo que le ha permitido deshacerse de rivales del nivel de Aljaz Bedene, Marcos Baghdatis o Viktor Troicki. Tal vez, el castellonense acusó en demasía en la final el hecho de haber tenido que jugar tres sets en cuatro de los cinco partidos que ha disputado.

el quinto deberá esperar // La derrota en Winston-Salem provoca que Bautista se quede con cuatro títulos ATP en su carrera deportiva, por lo que el quinto deberá esperar. El número uno provincial ya había ganado este inicio de año en Auckland y Sofía, mientras que en el 2014 también saboreó las mieles del triunfo en s-Hertogenbosch --su primer éxito-- y Stuttgart.

Y ayer en Winston-Salem le tocó vivir unas sensaciones de decepción similares a las sufridas en otros cuatro escenarios a lo largo de su carrera, puesto que esta era su novena final. Bautista se quedó con la miel en los labios a finales del pasado año en Valencia y Moscú, torneo en el que también cayó en la final en el 2014. Su primera derrota fue en Chennai, a comienzos del 2013. H