Borriol y Castellón afrontan el derbi al completo. Pocas veces han podido presumir de ello, en lo que será la quinta visita albinegra al Palmar y el noveno cara a cara, en el cómputo global de encuentros oficiales, contando también los de Castalia. No hay lesionados ni sancionados en ninguno de los dos bandos. Nadie quiere perderse el partido. Bueno, si acaso, Juanfran García, todavía de permiso por parte del club albinegro.

El Borriol está pendiente de recuperar a Héctor Zaragoza, tres semanas fuera de los terrenos de juego por un problema en la planta del pie. Aunque los rojillos han sufrido problemas con las sanciones, no cuentan con ninguna para este encuentro. La enfermería también quedará vacía, aunque Óscar Calleja, hace unos días, no tenía prácticamente ningún delantero, ya que Alberto Bielsa también arrastraba molestias, pero ahora están todos. Veinte futbolistas para que el extécnico burrianense trate de repetir la fórmula que a Pedro Fernández Cuesta le condujo al 4-0... aunque solo sea ganar por la mínima.

DOS PESOS PESADOS // Frank Castelló, por fin, podrá disponer de dos auténticos hombres fundamentales en cualquier equipo de Tercera División. Sobre todo, porque ambos han demostrado que tienen cualidades de sobra para jugar en superior categoría (entre otras cosas, porque ya lo han hecho). Los resultados (11 partidos sin conocer la derrota, con 25 puntos de 33 posibles) pueden llevar al engaño de asegurar que los albinegros no han echado de menos a Alejandro Zagalá ni Jordi Marenyà, pero es una lectura completamente errónea.

El guardameta no ocupa la portería desde la tercera jornada (concretamente, desde el segundo compromiso liguero para los orelluts). Zagalá ya arrastraba molestias en aquel encuentro contra el Novelda y tuvo que parar. En teoría, solo durante tres semanas por una rotura fibrilar, pero las tres semanas previstas se han convertido en 80 días, contando ya el de hoy. Ahora, Castelló tiene un buen dilema, porque Carlos Sabater ha superado con creces el examen, siendo uno de los menos goleados del grupo.

Mayores han sido los vaivenes en la medular, que han vivido el despido de Borja Gómez. Lo de Marenyà, una rotura fibrilar en los isquiotibiales de la pierna izquierda, también debía haberse curado en dos o tres semanas, pero ya suma 52 días, desde que fuera sustituido en el descanso del Castellón-Alzira.

PROBLEMAS QUE SE DISIPAN // Ximo Forner, que el domingo pidió el cambio en los compases postreros de la goleada al Paterna (4-1), también trabajó ayer con normalidad en el Parque Sindical, donde los albinegros volvieron a ejercitarse bajo una pertinaz lluvia. También Guille Vázquez, que hasta la última jornada lo había disputado absolutamente todo, pero a quien Castelló preservó, precisamente, para que fuese titular en la exigente prueba en El Palmar, en teoría junto a Enrique Sampedro (eso sí, ambos están apercibidos de sanción).

UN CASO A SEGUIR de cerca // Castelló no podrá decir que cuenta con todo el mundo... ¿o tal vez sí? Juanfran cumple su segunda semana alejado de los entrenamientos por decisión propia, amparado en el permiso otorgado directamente por David Cruz.

El futuro del alteano está cada vez más lejos de Castalia, porque la plena recuperación de Los López, Jesús y Álex, aseguran contar con dos efectivos para el carril del 3, a pesar de que Alberto Ramos --muy a su pesar-- causó baja hace unas semanas, encontrando acomodo en el Roda.