La expectación por el desenlace de la primera eliminatoria de la fase de ascenso a Segunda A ha desbordado las expectativas. Los abonados del Villarreal agotaron ayer las 4.200 localidades disponibles para el choque entre el Villarreal B y la UD Logroñés en el Mini Estadi de la Ciutat Esportiva (0-0 en la ida en las Gaunas), con lo que se asegura el lleno para una cita vital para el filial.

La demanda de entradas ha desbordado al club, que apela al sentido común de sus socios para que ninguna localidad se desaproveche para el encuentro de mañana (18.00 horas, en directo por TVCS Mediterráneo). Así, el Villarreal pide a sus abonados que si disponen de localidades que, finalmente, no vayan a poder ser utilizadas las entreguen en las puertas de acceso del Mini Estadi para ponerlas a disposición de socios que se han quedado sin la opción de poder ver in situ el encuentro del filial.

En las filas del conjunto de Paco López se ha recibido con satisfacción la noticia del no hay billetes para el partido. “Agradecemos a la afición el apoyo. Ahora ya hemos visto que se van a volcar y van a llenar el campo. Esto supone una presión, pero una presión agradable”, destacaba el central del conjunto groguet Marcos Mauro, que considera que el 0-0 de la ida es un marcador “un tanto peligroso” porque cualquier empate con goles favorece a la UD Logroñés, “pero preferimos jugárnosla en casa”.

El defensa no cree que el Villarreal B deba modificar su estilo ante la falta de gol en los últimos encuentros: “En otra fase de la temporada convertíamos más las ocasiones, pero tampoco tenemos que obsesionarnos. Al final, alguna va a entrar”. H