Los duelos entre el Villarreal C y el Castellón llegan a su capítulo número 10, posiblemente el más determinante, para ambos conjuntos, de los que llevan disputados en estas cinco temporadas. No en vano, está en juego la cuarta plaza, o sea, la última de las que dan acceso al play-off (17.00 horas, Mini Estadi de la Ciudad Deportiva de Miralcamp).

¿Para quién es más importante el partido? Al segundo filial amarillo le toca ahora reconquistar la cuarta posición, dentro de esa alternancia con los albinegros en las últimas semanas. Los orelluts, sin embargo, asisten al duelo con una golosa perspectiva: de ganar, distanciarán a su, a día de hoy, principal enemigo, a cinco puntos, con el extra del coeficiente particular, después del 0-0 entre ambos de la primera vuelta.

Desde aquel choque de octubre no ha llovido mucho, pero han cambiado muchas cosas. El bloque de Carlos Pérez Salvachúa apenas ha variado; pero no así el Castellón, que ya no cuenta ni con el mismo entrenador ni con bastantes de los futbolistas que participaron en aquel encuentro. Sí tenían en común que no estaban para tirar cohetes, y ahora comparten la fiabilidad.

No en vano, el Villarreal C solo ha perdido dos partidos (ninguno en su casa y ninguno tampoco en lo que llevamos del 2016). Ya no es casualidad tampoco que haya empatado más de la mitad de sus encuentros (14 sobre 26). Con todo, es de esos equipos que se transforman en casa, donde con un campo amplio y un césped inmaculado, da rienda suelta a toda la calidad y dinamismo propios de un bloque con una edad media por debajo de los ¡20 años!

Además, Salvachúa tiene casi toda la plantilla a su disposición (el central Mathias Rodríguez está lesionado) para poner fin a una curiosa racha: el segundo filial amarillo se llevó el primero de sus cara a cara con el Castellón (noviembre del 2011), aunque, desde entonces, solamente ha cosechado empates y derrotas.

FIABLE A DOMICILIO // Enfrente, los orelluts se preparan para frenar todo el torrente futbolístico de los groguets. No es el Castellón un conjunto que se arrugue fuera de Castalia (en más de cinco meses, solo ha caído en una salida) y, además, tienen aún fresco el recuerdo de como frenó al inaccesible Atlético Saguntino en el Nou Camp de Morvedre, 15 días atrás, con un empate al que puede que, hoy, no le hicieran ascos.

Ramírez echa un vistazo a su vestuario y ve que puede contar con todos, a excepción de Rubén Fonte y Gaizka Saizar. H