La Copa ha pasado factura al Girona. En un mes de enero frenético, después de eliminar al Atlético y hacer sufrir al Madrid en el Bernabéu, la Liga ha devuelto a la realidad a los catalanes, con Eusebio en la cuerda floja por la amenaza del descenso (suman 4 puntos de los últimos 27), más cerca que nunca tras la derrota de ayer en Eibar en un césped encharcado por la lluvia. Ni Stuani, recién renovado hasta el 2022, evitó el batacazo.