No importa que la nueva selección de Estados Unidos no cuente con los nombres rutilantes de la NBA en el equipo que acudirá al Mundial de China 2019, su potencial ganador volvió a estar presente en el partido amistoso que la madrugada del viernes al sábado disputó frente a España en Annaheim (California), con triunfo local por 90-81.

El escolta Donovan Mitchell con 13 puntos y cuatro rebotes, encabezó el ataque balanceado de los estadounidenses, que contaron con cuatro jugadores con números de dos dígitos, incluido el ala-pívot Khris Middleton, quien aportó 12 tantos, tres rebotes y tres asistencias, mientras que el base Kemba Walker, el flamante jugador de los Celtics fue el más completo al conseguir 11 puntos, ocho asistencias y seis rebotes.

España tuvo al veterano pívot Marc Gasol de líder indiscutible, que aportó 19 puntos, cuatro rebotes y tres asistencias y Ricky Rubio también realizó una gran labor individual y de equipo al conseguir 16 puntos, repartió siete asistencias, recuperó cinco balones y capturó tres rebotes.

Otro base, Sergio Llull con 11 puntos, seis asistencias y dos recuperaciones de balón, que apenas ha tomado parte hasta ahora de los partidos de preparación, fue el tercer jugador español que consiguió superar la barrera de los 10 tantos en dicho choque.

El partido se le fue a la ÑBA en el primer cuarto, ya que pese a que el duelo comenzó igualado con hasta 10-10 en el marcador, los americanos se marcharon al vestuario con 31-20 a su favor.

A partir de ahí, España fue de menos a más, pero nunca pudo rebajar la distancia a menos de ocho puntos. Al final, el 90-81 hizo justicia ante una selección que dio la cara. De hecho, el seleccionador español, Sergio Scariolo dijo marcharse «satisfecho». «No estamos al 100%, pero en ninguna faceta estuvimos mal», indicó.