Bruno Hortelano es la sensación de la selección española de atletismo que pasa su gran reválida del año en el Olímpico de Berlín, entre ayer y el domingo. Su exitoso caso de superación, tras un accidente en el que pudo perder la mano derecha, le ha convertido en un fenómeno mediático, una anomalía entre una mayoría de atletas que pasan desapercibidos pese a sus méritos.

España va con todo a Berlín. Desplaza un equipo de 96 atletas (53 hombres y 43 mujeres), un récord de participación para la Roja que calza clavos. Un campeonato continental supone una oportunidad única para brillar en un año sin Mundial ni Juegos Olímpicos, sin la presencia de los mejores africanos o afroamericanos, excepto los nacionalizados. Como el hispanocubano Orlando Ortega, con opciones al oro en 110 vallas, en una especialidad dominada este año por el ruso Shubenkov (12.92 segundos).

la hora de la roja / El atletismo español necesita como nunca un baño de autoestima tras el descenso en resultados en las últimas grandes competiciones. Que una atleta de 36 años, Ruth Beitia, sostuviera sobre su larga espalda el peso del medallero en el pasado Mundial de Londres 2017 resultaba insoportable. Los recortes y los casos de dopaje también han afectado en el bagaje.

La cita en una de las capitales de Europa, una entendida en el deporte rey, parece propicia y oportuna para reivindicarse como una potencia atlética limpia.

Los pronósticos oficiales apuntan a una decena de medallas en Berlín. El último que organizó Alemania se celebró en Múnich en el año de implantación del euro (2002). España arrasó en las carreras en calle libre y, como no, en la marcha. Un botín récord de 15 medallas, más del doble que conseguiría el Europeo de Barcelona 2010, donde sumó seis. Fue el momento de mayor éxito por resultados del anterior presidente de la federación, José María Odriozola, en el cargo durante la friolera de 27 años, que también de seleccionador nacional.

La cara B del éxito español en Múnich estuvo marcada a la larga por la caza y posteriores sanciones por dopaje a Paquillo Fernández, Alberto García, Antonio Jiménez Pentinel, Marta Domínguez y Glory Alozie, cinco de los de los seis españoles que ganaron en el estadio de los Juegos de 1972 y sede del Bayern de Múnich hasta 2005. Solo Chema Martínez se ha salvado de pertenecer a esta lista de falsos campeones.

El último fiasco ha sido el fondista Ilias Fifa, campeón de 5.000 metros en Amsterdam 2016, tan solo un año después de adquirir la nacionalidad española y dos antes de ser fichado en la operación Chamberí y sancionado con cuatro años de suspensión.

Fue en Amsterdam 2016 (los Europeos se celebran ahora cada dos años) cuando el atletismo nacional pareció suficientemente preparado para triunfar, pero aún no listo. Asomados al podio, aparecieron caras nuevas, sobre todo en un sector que nunca se ha dominado, la velocidad, gracias al talento de una generación a caballo del cambio de milenio.

Con Adel Mechaal, Antonio Abadía, Marta Pérez o Esther Guerrero ya no hay opciones solo en el mediofondo. Con Óscar Husillos, Lucas Bua y Samuel García, Hortelano puede completar un 4x400 totalmente explosivo.

La mejor noticia es que tras los citados hay corredores tan solventes como Pol Retamal, Darwin Echeverry y Sergio Juárez. La réplica femenina en corre a cargo de Maribel Pérez, Cristina Lara, Paula Sevilla, Estela García, Laura Bueno y Jael Bestué.

Los eliminados / Sin embargo, ya hay 10 atletas que quedaron eliminados en la jornada de ayer. Es el caso de Same Ekobo, Daniel Rodríguez, Patrick Chinedu, Aleix Porras, Cristina Laura, Maribel Pérez, Marie Okutu, Cienfuegos, Pedro José Martín y Tobalina.