Las relaciones entre la Unión Ciclista Internacional (UCI) y el Tour volvieron a quedar ayer en entredicho. El organismo oficial comunicó que Chris Froome quedaba absuelto y libre de toda sospecha de dopaje, apenas 24 horas después de que la ronda francesa filtrara a través del diario Le Monde que no estaba dispuesta a admitir al británico.

Froome podrá correr el Tour que comienza el próximo sábado, ya que la UCI, en colaboración con la Agencia Mundial Antidopaje, consideró que no había habido voluntad de dopaje en el consumo abusivo de salbutamol (el fármaco contenido en el inhalador ventolín para combatir el asma) que el corredor británico utilizó durante la Vuelta 2017.

Curiosamente, y según confirmó ayer la UCI en un comunicado, desde el día 28 de junio la federación internacional sabía que Froome iba a ser absuelto y, sin embargo, nada le dijo al Tour de Francia.