Ganar fuera de casa ahora o nunca. El CD Castellón llega al partido del próximo domingo ante el Valencia Mestalla (12.00 horas) más necesitado que nunca. Se enfrentarán último, los che, contra penúltimo, los orelluts, en un choque en el que los de Óscar Cano deben romper el maleficio que arrastra el equipo desde hace más de nueve meses, ya que no vence lejos del Estadio Castalia desde el pasado 13 de mayo del 2018... y ya ha llovido.
La racha de los castellonenses es alarmante, más bien preocupante. El conjunto de la capital de la Plana venció por última vez en el Lluís Sunyer Picó de Alzira por 0-3, en la fecha anteriormente mencionada. Pues más de nueve meses más tarde, los guarismos son de 18 encuentros oficiales y ni un solo triunfo.
Tras terminar la temporada regular de Tercera División, el Castellón afrontó el play-off de ascenso a Segunda División B, en el que no fue capaz de imponerse en ninguna de sus tres salidas a los campos del Tropezón, Sant Andreu y Portugalete.
Tras ello, en el presente ejercicio no fue capaz de vencer en la 2ª eliminatoria de Copa del Rey en casa del Calahorra, del grupo II de Segunda División —victoria local por 2-0 y la eliminación—.
Y lo más grave se está dando en la temporada regular, en la que ya ha jugado 14 veces a domicilio, con un saldo de 10 empates, cuatro derrotas y, evidentemente, ninguna victoria.
La endeblez del combinado orellut lejos de Castalia ha quedado patente en la mayoría de partidos, ya que en muy pocos de los 14 el equipo ha dado muestras de superioridad ante el rival.
EL PEOR EN CASA / Y paradojas de la vida, el rival del conjunto albinegro este fin de semana es, además de colista, el peor equipo como local de todo el grupo III.
No en vano, el Valencia Mestalla solo ha sumado 11 puntos de 39 posibles en los 13 encuentros que el filial che ha disputado en el campo Antoni Puchades de la Ciudad Deportiva de Paterna. El desglose de resultados es de únicamente dos victorias, además de cinco empates y seis derrotas.
Es por ello que el conjunto de la capital de la Plana tiene ante así una ocasión única de lograr el primer triunfo a domicilio de la temporada y romper la sequía de más de nueve meses sin conquistar un feudo fuera de casa.
