LaLiga acusó ayer de conducta desleal y obstruccionista a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y pidió una sanción para esta durante el juicio por la disputa de un partido de Liga en Estados Unidos, en el que la segunda argumentó que esta pretensión «no es razonable y es contraria a toda normativa», puntualizan.

El juicio, celebrado en el juzgado de lo Mercantil número 12 de Madrid, quedó visto para sentencia después de unas tres horas y media en las que las partes reiteraron la postura mantenida desde que LaLiga pretendió que el Girona-Barcelona de la temporada pasada se jugara en Miami y, tras no conseguirlo, intentó lo mismo esta campaña con el Villarreal-Atlético de Madrid, también sin éxito.

Además del choque por el partido fuera de España, las partes se acusaron de deslealtad también por la negociación que esta firma inició en septiembre del 2018 con la RFEF, y en la que, según esta, quiso incluir como condición que aceptara el encuentro en Miami,

«No existe ninguna norma que prohíba la solicitud que hemos presentado. Pedimos que cese esa conducta obstaculizadora. La Federación está haciendo una instrumentalización, pretende diferenciar, Supercopa sí y Liga no. Concurre una deslealtad», dijo la defensora de LaLiga, María José López.

En defensa de la RFEF, Tomás González Cueto pidió que desestimen la demanda: «La pretensión de que se autorice no es razonable y es contraria a toda la normativa, no se cumplen los criterios que ha sentado FIFA en su reglamento, que se refiere a la protección de la integridad del fútbol. Si la FIFA entiende que su reglamento no avala la celebración de estos partidos es que entiende que está prohibido».