Un tanto de Luisinho (1-0) en el tiempo añadido del primer periodo dio oxígeno a su equipo, el Deportivo, y crédito a su entrenador, Pepe Mel, y agravó la situación del Alavés, que sigue sin ver puerta y sin estrenar su casillero de puntos esta temporada a pesar de haber cambiado de técnico.

En un partido espeso, los deportivistas, que de nuevo echaron mano de la inspiración individual de sus jugadores, dejaron por primera vez la portería a cero y sumaron también su primera victoria y, con ella, abandonaron las posiciones de descenso.

En su debut en el banquillo del Alavés, en principio como entrenador interino, Javier Cabello no pudo dar los primeros puntos a un depresivo conjunto vasco.