El Villarreal tendrá un empuje extra en Mestalla, el escenario donde el domingo el conjunto amarillo pone en juego sus opciones de estar la próxima temporada en Europa sin tener que depender de un triunfo del Barcelona en la final de la Copa del Rey, siete días más tarde. Los de Fran Escribá tendrán el apoyo de una afición que no ha querido dejar de lado a su equipo en el partido más importante de la temporada y ante el rival al que más gusta ganar.
LA DEMANDA SE DISPARA
Tras los dos primeros días de venta de entradas para al cita de Mestalla, reservados para peñistas y socios VYP del Submarino, ya se intuía que los aficionados groguets podían acabar con el papel disponible. Sin embargo, la auténtica locura por hacerse con una localidad para presenciar el último partido de Liga estalló ayer, ya con el plazo abierto para todos los seguidores. Desde primera hora de la mañana las proximidades de la agencia de viajes del club, en pleno centro de Vila-real, presentaban largas colas para hacerse con una de las localidades facilitadas por el Valencia.
A mediodía, el Villarreal anunciaba que se habían agotado las primeras 500 entradas, lo que obligó a pedir otras 200 al Valencia para dar respuesta a la alta demanda generada por los socios y aficionados groguets. A primera hora de la tarde, la entidad de Mestalla añadía al paquete de localidades para la parroquia amarilla otras 156. En total, más de 850 entradas que han llegado a duras penas al día de hoy, último del plazo marcado por el Villarreal. El club pondrá a la venta esta mañana, de 9.30 a 13.30, las algo menos de 100 entradas aún disponibles, al precio único de 15 euros.
Junto con las 150 localidades de intercambio que el Villarreal destinará a sus compromisos, serán prácticamente un millar los seguidores groguets que el domingo estarán en la grada visitante del estadio de Mestalla esperando repetir las buenas sensaciones de la pasada campaña. Esta vez no hay un billete de Champions en juego, pero sí todo un pasaporte directo hacia la liguilla de la Europa League. El grueso de la caravana amarilla partirá a la una de la tarde del domingo hacia Valencia en los autocares fletados por el Villarreal de manera gratuita para sus incondicionales. Ayer ya había una decena de autobuses completos.
