No pudo ser. Sebastián Mora no consiguió una medalla en una de sus pruebas fetiches, el scratch, tras permanecer durante gran parte de la carrera en el pelotón, hasta que en las últimas vueltas vio que no tenía fuerzas suficientes como para competir como mínimo por el bronce.

Mora fue partícipe de una intensa carrera, el pelotón permaneció unido hasta el último tramo de la cursa, cuando el ucranio Roman Gladysh y el francés Adrien Garel abrieron brecha y dejaron atrás al resto de los ciclistas. El pelotón trabajó para reducir las distancias, pero la buena coordinación de los escapados, hizo estéril cualquier intento.

Si el oro y la plata se convirtió en un imposible, unas vueltas después también lo sería el bronce. El suizo Tristan Marguet sorprendió al grupo y consolidó su medalla. Fue en ese momento cuando el vila-realense se percató que tenía que reservar gasolina para el madison, donde buscará el lunes su tercer título continental junto a Albert Torres. «Ha sido una carrera bastante rápida, de las que me gustan, pero el ataque ha sido de lejos y nos ha sorprendido. El scratch tiene esto a ver cómo estamos el lunes», apuntó tras la carrera Mora.

Y eso que llegaba a la cita mentalizado, quería volver a saborear el éxito en una prueba que ya le coronó como campeón del Mundo en 2016 y de Europa en 2015.

Pero lo cierto es que ayer no tuvo ninguna opción, el nuevo campeón continental Gladysh demostró que está en un gran estado de forma, ya que hace justo un año logró el bronce en el Europeo de Berlín. Una cita en la que destacó el nuevo subcampéon de Europa. Por aquel entonces, Gariel se proclamó campeón mundial y evidenció que es uno de los ciclistas con más futuro en scratch.

Otra oportunidad

La prueba de ayer no rompe los esquemas de Mora, pues le queda la modalidad de madison, donde ha logrado este mismo año la medalla de plata en el Campeonato del Mundo junto a Albert Torres.