¿De dónde vienen los nombres de los campos de fútbol en la provincia? Seis de ellos en homenaje a brillantes futbolistas que han representado a sus respectivos pueblos a un alto nivel. Buen ejemplo de ellos son Antonio Pérez de Nules, portero del Castellón, Valencia y Atlético Madrileño en los años 40; Agustín Sancho en Benlloc, jugador del Barcelona y medallista olímpico con la selección en Amberes 1920; José Mangriñán en la Vall d’Uixó, mítico defensa del Valencia en los 50; José Manuel Pesudo en Almassora, mítico portero del Valencia y Barcelona; Ángel Pichi Alonso en Benicarló, jugador internacional del Castellón, Zaragoza, Barcelona y Espanyol; o Enrique Sancho en Benassal, que compitió en las categorías superiores. No solo hay nombres de ilustres, también los hay de aquellos que hicieron mucho por el fútbol de su pueblo, como Ricardo Martín en Cabanes, Ferreres y Arayo en Càlig, Juan Montoliu Gallart en Artana, Enrique Villalonga en Viver, Pepe Peirats en Betxí o José Martinez en la Llosa, que tienen su homenaje.

Razones históricas

El santuario futbolístico también atiende a razones históricas. Un ejemplo de ello son el Noulas de Nules o L’Alter de Xilxes, emplazamientos en los que hubo sendas villas romanas. Otro caso curioso está en Peñíscola, cuyo campo de fútbol lleva el nombre de su vecino más universal, el papa Benedicto XIII, que vivió en el castillo templario en las primeras décadas del siglo XV.

También está presente el pasado templario en les Coves de Vinromà, el recuerdo del yacimiento de la Rinconà en Ribesalbes o el de la Torre de Sant Vicent en Benicàssim.