Cómo es posible que el Villarreal juegue mejor y puntúe más contra los primeros que contra los últimos? Sinceramente, quien suscribe no sabe contestar a esa pregunta, y presumiblemente quien lee tampoco lo pueda hacer. La realidad es la que es e indica que el Villarreal ha perdido este año contra el Levante, Alavés y ayer contra el desahuciado Málaga, un equipo que no ganaba en casa desde noviembre.

También empató contra el Deportivo, equipo contra el que por cierto todavía debe enfrentarse en la penúltima jornada. En total son 11 los puntos perdidos contra los cinco últimos clasificados. Por contra, en los enfrentamientos con Barcelona, Atlético, Madrid y Valencia los números son los siguientes: Tres victorias, un empate y una sola derrota hasta la fecha. Que me lo expliquen...

Los resultados frente a los grandes indican que esta plantilla es capaz de competir contra cualquiera. Entonces, ¿por qué no lo hace en partidos a priori asequibles como el de La Rosaleda? La imagen ofrecida ayer por el equipo de Calleja de principio a fin estuvo muy lejos de la de un conjunto que quiere volver a competición europea, donde por cierto ha acudido ininterrumpidamente desde el último ascenso.

Jugando como en Málaga, al Villarreal se le hará muy larga la Liga. Jugando como contra el Atlético, el Villarreal disfrutará en las ocho jornadas restantes. ¿Con qué equipo nos encontraremos la próxima semana ante el Athletic? Otra pregunta del millón.