Sergio García Dols llama a la puerta de los campeones. A sus 16 años (22 de marzo del 2003), el burrianense se convirtió ayer en el octavo piloto más joven en lograr una victoria en el Mundial. Lo hizo en Moto3, en casa (Cheste), ante casi 90.000 espectadores (6.000 de ellos castellonenses), acompañado en el tercer cajón del podio por su amigo (corren juntos desde los seis años) Xavi Artigas (Sant Andreu de la Barca, 27 de mayo del 2003), el muchacho que descubrió el campeón de Manresa Toni Elías y que disputó su primera carrera mundialista tras recibir una invitación de la organización (partía 16º y acabó 3º). Ellos representan el futuro, la nueva hornada de campeones (entre los dos suman 32 años; Valentino Rossi tiene 40).

El burrianense ganó una accidentada carrera convirtiéndose en el cuarto piloto valenciano que sube a lo más alto del cajón después de 21 años de historia del Gran Premio de la Comunitat Valenciana (anteriormente lo hicieron Hector Barberá, Héctor Faubel y Nico Terol). Fue una mañana llena de incidentes, marcada por el frío (6 grados en el warm up y 13, en carrera). En en la vuelta de formación el valenciana Arón Canet (KTM) tuvo problemas con el motor y comenzó a perder aceite, lo que causó la caída del japonés Sasaki (Honda) y obligó a retrasar la salida.

COMO UN TIRO // Sergio García partía desde la quinta posición de parrilla y nada más apagarse el semáforo rojo dio señales de que iba a ser un gran día, pues en cuatro curvas ya estaba peleando con Jaume Masiá por la segunda plaza, hasta que el valenciano se fue al suelo y provocó que el burrianense tuviera que corregir la trazada, cayendo alguna posición.

Más atrás se produjo un accidente multitudinario, lo que obligó a dirección de carrera a mostrar bandera roja para que el italiano Dennis Foggia pudiese ser atendido al quedar tendido en mitad de la pista.

En la reanudación del Gran Premio, reducido a 15 giros, se repitió la historia. Sergio volvió a salir seguro, confiado en sus posibilidades. Con más caídas en pista (11 pilotos no acabaron la carrera), el burrianense siguió a lo suyo. Marcó vuelta rápida y comenzó a tomar referencias, principalmente en el curvón previo a la tribuna de la recta de tribuna, donde comenzaba a realizar interiores de vértigo. A falta de 9 vueltas se puso momentáneamente en cabeza, en dura pugna con el italiano Andrea Migno (23 años) y Artigas. Una batalla con los tres protagonistas, alternándose en las posiciones de honor, que se mantuvo hasta un último giro de infarto, cuando la pelea se convirtió en un cuerpo a cuerpo entre el italiano y el castellonense, con el catalán esperando el fallo. Migno afrontó a última curva en cabeza, pero Sergio ya tenía estudiado ese punto y se coló por dentro, enfilando la recta en cabeza, pero con el italiano aprovechando su rebufo, aunque no fue suficiente y el burrianense ganó por cinco milésimas.

Felicitaciones // Eufórico por su gesta, Sergio se paró en la pista para comenzar a recibir felicitaciones. El primero que se le acercó fue Artigas. Luego llegó su compañero de equipo en el Estrella Galicia, Alonso López. El madrileño le soltó una cariñosa colleja demostrando que el pique que ambos mantuvieron a mitad de temporada está totalmente olvidado y el buen rollo es total. Y entre medio de tanta felicitación, el castellonense comenzó a golpearse el pecho de alegría y extendió los brazos al cielo para dedicar la victoria a su abuelo Antonio. «Llegó a correr las 24 horas de Montjuïc y siempre fue un apoyo para nosotros en las categorías inferiores. Murió hace dos años», recordaba un emocionado Sergio, el padre del chaval. «Ya no está entre nosotros, pero seguro que la ha visto», decía el ganador.

EN INGLéS // Tras completar la vuelta de honor, el vencedor de la carrera de Moto3 entró en el corralito, donde realizó unas declaraciones en un inglés poco fluido, pero que continúa perfeccionando. «Es increíble terminar el año así; no tengo palabras para describir lo que siento. Dedico esta victoria a mi abuelo y a toda la familia», indicó. Más tarde, ya en castellano, se mostró más suelto. Sobre todo cuando le preguntaron si soñaba con este final. «No, y menos este año», confesaba consciente de lo difícil que ha sido su primera temporada en el Mundial (acaba 15º, puntuando en ocho carreras, con seis abandonos y ausente en las dos primeras fechas --la de Catar, porque todavía no había cumplido 16 años y la de Argentina, por un traumatismo craneoencefálico tras una caída en el warm up--).