Los integrantes de la trama de amaño de partidos de Primera y Segunda desarticulada ayer por la Policía Nacional hasta unos 100.000 € por cada tongo, según apuntan las primeras estimaciones de los investigadores. Dos son los partidos que pudieron ser amañados, según fuentes del caso: el Huesca-Nàstic de la temporada pasada en 2ªA y el Valladolid-Valencia de la última jornada de Primera de la temporada que acaba de concluir.

Los primeros datos con los que trabajan los agentes de la UDEV Central en el marco de la operación Oikos señalan que la organización lograba esos beneficios netos después de pagar a los futbolistas directamente implicados en los partidos. La operación se ha saldado con la detención de varios futbolistas, como el exdefensa del Real Madrid Raúl Bravo, al que la policía apunta como el cabecilla de la red. La investigación está dirigida por el juzgado de instrucción número 5 de Huesca.

Los jugadores que aceptaron participar en los amaños cobraban «entre 10.000 y 20.000 euros por su participación activa y directa», en función de su caché y la trascendencia que tuviera el partido. Los pagos se realizaban en dos plazos. Antes del partido recibían un anticipo y una vez cumplido lo pactado, el resto. Estas mismas fuentes explican que algunos de los implicados pudieron ganar más dinero apostando en los encuentros deportivos que ellos ya sabían amañados. Una artimaña que no habrían llevado a cabo utilizando su propia identidad, según fuentes del caso, sino a través de tipsters o apostadores profesionales.

Además de a Raúl Bravo, los agentes de la UDEV de la Policía Nacional detuvieron este martes a Borja Fernández, capitán del Valladolid y que se retiró del fútbol precisamente tras disputar el partido investigado ahora; Carlos Aranda, exjugador de varios equipos de Primera, entre ellos el Villarreal; e Íñigo López Montaña, jugador del Deportivo y exfutbolista del Huesca. También han sido arrestados Agustín Lasaosa, presidente del Huesca, y Juan Carlos Galindo, jefe de los servicios médicos del mismo club. Por el momento se les imputan tres delitos: pertenencia a organización criminal, corrupción entre particulares y blanqueo de capitales, aunque la investigación sigue abierta.

Entre los investigados figuran también el jugador Samuel Sáiz, actualmente en el Getafe; Emilio Vega, director deportivo del Huesca cuando se produjo el supuesto amaño y ahora ejercía el mismo cargo en el Córdoba; y Carlos Martín, conocido como Charly y que juega en la Tercera manchega.