La duodécima jornada de Liga ha ampliado a 10 puntos la insólita ventaja -nunca se había producido esa brecha entre los dos grandes tan pronto- que separa al Barça del Madrid. El principal adversario azulgrana ahora es el Valencia, que será su próximo rival el domingo en Mestalla. Valverde ha transformado la cara del Barça en cuatro meses.

La pérdida de gol con la traumática marcha de Neymar indujo al técnico azulgrana a reconstruir el equipo desde atrás. Así lo habían hecho, por ejemplo, dos de sus antecesores más destacados. Pep Guardiola y Luis Enrique, cuyos equipos fueron los menos goleados en sus primeras campañas. Ese mayor instinto defensivo adquirido con Txingurri no ha mermado la capacidad realizadora del equipo hasta el punto de empeorar los resultados. Las victorias son menos holgadas, pero las derrotas se han acabado desde la Supercopa. Valverde ha ido retocando el dibujo táctico (cinco sistemas ha empleado) hasta acomodarlo en un 4-4-2 que dota al equipo de mayor presencia defensiva.

UN MURO // El alemán Ter Stegen se siente el dueño absoluto de la portería y desprende esa seguridad sobre el césped. Él vive tranquilo con una defensa sólida y la defensa sabe que detrás tiene un portero que llega a todas. En ocho de los 12 partidos de Liga el Barça acabó por la portería a cero.

Entre las virtudes que distinguen a Valverde se destaca su habilidad al intervenir en los partidos, generalmente con los cambios: las entradas de Paulinho y Denis en Getafe (del 1-0 al 1-2), las de Rakitic e Iniesta en el descanso ante el Las Palmas (del 0-0 al 3-0) y las apariciones de Sergi Roberto y Deulofeu en el Wanda que salvaron un punto (del 1-0 al 1-1). La manera de leer los encuentros del míster son otro de los puntos fuertes del líder.

RECUPERACIÓN // A su manera, o sea sin estridencias ni gritos, Valverde ha ido recuperando jugadores. Piezas que se fueron apagando en los meses finales con Luis Enrique. Desde Jordi Alba, suplente, por ejemplo, en el doloroso 3-0 que le propinó en la Juve como prólogo de la eliminación europea de la pasada temporada, a Paco Alcácer, un delantero marginal en los primeros meses del curso. Decisivo, sin embargo, ahora ante el Sevilla y Leganés. La chispa de Alba, la lucidez de Busquets, un Rakitic lleno de confianza y la luz de Iniesta... todo vuelve a la normalidad tras la llegada del Txingurri al banquillo.

LA SORPRESA DE PAULINHO // Llegó entre el recelo y la incomprensión, pero tres meses después nadie discute al brasileño. Un jugador decisivo, sobre todo, en la finalización como revelan sus cuatro goles en la Liga, los mismos que ha firmado, precisamente, la BBC del Madrid. Bale lleva dos; Cristiano, uno; Benzema, uno. Pero lo que resulta todavía más sorprendente es el impacto inmediato que genera el brasileño. No necesita disparar mucho para ser preciso. Apenas 11 tiros repartidos en 410 minutos de Liga: cinco fueron a puerta y cuatro los celebró a lo grande (Getafe, Eibar, Athletic y Leganés).

RECURSO POR PIQUÉ // El club apelará ante Competición para que anule la amarilla que vio en Butarque. También pedirá que retire la que vio Luis Suárez. Si no prosperan las alegaciones del Barça, en Valencia será el turno de Vermaelen (aún sin debutar).