Chris Froome no ha mostrado en 14 etapas de Tour resueltas ni un solo signo de debilidad. Por eso, no debería haber motivos para pensar en una debacle del británico, aunque Movistar no renuncia a lo que han catalogado como el “sueño amarillo” de Nairo Quintana.

La escuadra de Telefónica sigue teniendo una fe incuestionable hacia su líder colombiano al que ven física y psíquicamente mucho mejor que hace un año cuando acabó segundo en los Campos Elíseos por detrás del corredor del Sky. El debate en el seno del equipo es ahora la manera de enfocar la tercera semana que, de hecho, empieza hoy con una etapa considerada como de las de mayor peligro y que llama a una emboscada en toda regla para lanzar una ofensiva contra Sky.

Movistar debate entre sacrificar a Valverde totalmente en favor de Quintana o resguardar al corredor murciano, quinto de la general, y con claras aspiraciones de subir al podio. “Mientras Nairo tenga opciones para ganar el Tour me entregaré a él al ciento por ciento”, afirmó Valverde ayer.

Valverde no ha renunciado, ni mucho menos. Él es, posiblemente, el ciclista del pelotón mundial mejor preparado para trabajar por otro y a su vez asumir retos en la clasificación general. Ahora Movistar tendrá que decidir si sigue con su apuesta de llegar el míercoles a los Alpes con Quintana y el murciano enteros para la ofensiva definitiva. Valverde, seguro, está preparado. H