En un deporte como el fútbol se ven goleadas pero en pocas ocasiones se alcanzan marcadores de dos dígitos, algo así sucedió el pasado sábado en las instalaciones de Gaetà Huguet de Castellón de la Plana, donde el UE Ripollés le marcó 25 goles al CD Ribera en un duelo que cerraba la temporada y que, según afirman sus protagonistas, terminó diez minutos antes.

De esas 25 dianas, 17 llevaron la firma del habilidoso atacante Zakaria Badaoui en un partido que jamás olvidará. Por si fuera poco, el futbolista del Ripollés volvía a competir después de dos meses alejado de los terrenos de juego, y es que fue sancionado con hasta diez partidos al empujar al árbitro del encuentro ante el Benicense. Lo cierto es que el delantero centro volvió más motivado que nunca a la competición y logró marcar hasta diez goles tan solo durante los primeros 45 minutos.

El Ribera, colista del grupo, se presentó en la capital de la Plana con únicamente ocho futbolistas, a los que se sumaron dos más antes del minuto diez. Posteriormente, ya en la segunda mitad, salieron otros dos jugadores. Eso sí, el cuadro rojiblanco no podía permitirse el lujo de no disputar el encuentro puesto que ya no se presentó en el campo del filial del Almazora y una segunda incomparecencia significaba no poder inscribirse en la categoría la próxima temporada, un curso futbolístico en el que todo apunta que pasará a ser equipo filial del CF Torreblanca, conjunto recién ascendido a Primera Regional hace pocas semanas como campeón.

Un partido kafkiano que terminó con un resultado histórico y con un protagonista claro: Zakaria Badaoui. El futbolista del Ripollés es uno de los hombres más destacados de la categoría. Con anterioridad compitió en la Primera División belga de fútbol sala con el Gante. Además, en Castellón jugó en las categorías inferiores del Vall d’Alba antes de marcharse a tierras flamencas, y luego en equipos como el Burriana o el Roda, con el que ascendió a Primera Regional.

Este torrente de goles ha propiciado que Zakaria se consagre como máximo goleador del grupo con 34 dianas, curiosamente 17 fueron durante la temporada y las otros 17 en el encuentro del sábado ante el Ribera. Un récord de superhéroe.