El Villarreal B continúa invicto una jornada más y ayer evitó que el Alcoyano pudiese celebrarcon un triunfo su partido número 500 como local en Segunda B. Los de Javi Calleja se adelantaron en un buen primer tiempo en el que impusieron su estilo de juego pero la expulsión de Raba al filo del descanso fue aprovechada por los blanquiazules para igualar el marcador, aunque no pudieron completar la remontada y el segundo filial amarillo salvó al menos un punto pese a jugar toda la segunda parte en El Collao en inferioridad numérica.

El Mini Submarino se presentó en el feudo del Alcoyano con las mismas credenciales de que ha hecho gala desde el inicio liguero y que le habían valido la victoria en todos los encuentros hasta el empate de la pasada jornada ante un Llagostera que arrancó un empate a cero del Mini Estadi.

Los de Calleja salieron muy mentalizados para volver a sumar los tres puntos y pronto se hicieron con el control del esférico de manera contundente. Esa superioridad tardó sin embargo en trasladarse al marcador, para lo cual hubo que esperar a que se cumpliese la primera media hora de juego. Fue entonces cuando los amarillos se adelantaron gracias a una brillante jugada colectiva iniciada por el meta del Villarreal B. Los jugadores fueron combinando hasta que el balón le llegó a Leo Suárez, que recibió a 30 metros fuera del área, dribló a un rival, se internó para dar un pase a Dalmau y el delantero envió el balón al fondo de la portería rival. Inapelable.

Raba pudo haber dejado sentenciado el choque antes del descanso en sendas jugadas en las que se plantó solo ante el portero del Alcoyano, sin que acertase a batir la meta local.

El Alcoyano apenas había dado sensación de peligro, pero en el minuto 43 Raba, que ya había visto una amarilla por un plantillazo, recibió una segunda cartulina tal vez excesiva tras un agarrón por detrás a un rival que pudo haberse solventado con falta.

En la reanudación el Villarreal B juntó líneas y trató de evitar los centros al área de su oponente, buscando la salida a la contra con Dalmau arriba como único punta. Lo cierto es que pese a la inferioridad numérica los amarillos continuaban controlando la situación sin pasar agobios.

tablas / Los de Calleja incluso llegaron a jugar brevemente con nueve cuando Roger sufrió un codazo en la nariz y tuvo que esperar fuera del césped a que le parasen la hemorragia. Justo cuando se reincorporó, el Alcoyano sacó una falta lateral que acabó con un cabezazo de Ribelles para enviar el balón al fondo de las mallas.

El empate apenas varió la dinámica del encuentro, que se fue a los cinco minutos de prolongación sin que los locales sacasen más partido a su superioridad numérica. Los amarillos dieron así por bueno el empate, tras tener como mejor ocasión una jugada en la que Franquesa recibió un buen centro pero su disparo lo desvió un defensa.