L a mejora del servicio, los cambios legislativos, los avances tecnológicos y una mayor conciencia social sobre un uso responsable marcan la profunda transformación que ha experimentado el sector del agua en los últimos cuarenta años en la provincia de Castellón. La gestión del agua es, de la mano de Facsa, uno de los ámbitos en los que Castellón es verdadera referencia, con aspectos clave como la mejora tanto en la calidad como en el saneamiento de las aguas residuales o el desarrollo de tecnologías para promover una mayor reutilización del agua.

Castellón ha crecido en la materia tanto en calidad como en cantidad. Cabe antes que nada destacar los cambios legislativos producidos durante los cuarenta años de democracia, como la Ley de Aguas de 1985, que supuso un giro en la concepción del agua como bien público, o la publicación, hace veinte años, de la Directiva Marco del Agua, tras la entrada de España en la Unión Europea, o la entrada en vigor de la directiva europea 91/271/CEE sobre tratamiento de aguas residuales urbanas y la ley autonómica 2/92, a partir de la cual se creó una entidad regional para armonizar la depuración en el territorio. Otro punto interesante es el aumento progresivo de requerimientos sanitarios, con la mejora de las técnicas analíticas y los estudios toxicológicos, conformando un consumo del agua más seguro. Asimismo, el Real Decreto del 1982 aumenta la vigilancia sanitaria y el control también de desinfección, el del 2003 refuerza la rigurosidad en las analíticas y obliga a publicar información suficiente y oportuna a los consumidores; y el requerimiento legislativo actual que fija la obligación de planes sanitarios para abastecimientos de más de 50.000 habitantes.

La prevención

Desde el punto de vista de la calidad, la tendencia actual es aplicar un enfoque preventivo a la gestión del agua, mediante un control continuo que complemente el análisis puntual que establece la legislación. También los municipios tienen la obligación de realizar Planes de Emergencia por sequía en municipios de más de 20.000 habitantes.

En este marco, los avances tecnológicos han contribuido enormemente a la eficiencia. En los últimos diez o quince años se ha producido un crecimiento exponencial en la incorporación de herramientas informáticas y tecnológicas. El telecontrol, los modelos matemáticos o los sistemas de información geográfica son solo algunos ejemplos con los que Facsa consigue conocer lo que sucede en el sistema de red antes de que afecte al ciudadano, y ofrecer una solución anticipada. Hace menos de veinte años, había una persona 24 horas en la instalación, y ahora se opera de forma remota y automática desde un Centro de Telecontrol, donde se monitorizan las instalaciones en tiempo real.

Otro gran avance de la tecnología es la telelectura. Este método permite detectar cualquier avería o fuga del sistema, aumentando el rendimiento de la red, mejorando el proceso de facturación y asegurando un mayor control del consumo. En la provincia de Castellón se está llevando a cabo la implantación paulatina de la telelectura en algunos municipios como Castelló, Vila-real, Onda o Burriana, que, en cifras, suman alrededor de 20.000 contadores de telelectura.

Medio ambiente

La aplicación de otros modelos matemáticos permite optimizar el suministro y maximizar la eficiencia energética. El respeto por el medio ambiente se ha convertido estos años en un elemento fundamental en todos los procesos que integran la gestión del agua. Las empresas operadoras invierten para incorporar continuas mejoras orientadas a reducir las emisiones de CO2, reducir el consumo energético y las pérdidas de agua e, incluso, sumar iniciativas que favorecen la circularidad, como la generación de energía eléctrica con los residuos orgánicos de las aguas fecales o la red separativa. Una importante parte del riego se realiza hoy en día con agua regenerada o de menor calidad.

La tecnología actual supone también una oportunidad desde el punto de vista medioambiental: permite minimizar las pérdidas de agua con equipos prelocalizadores de fugas, correladores acústicos, geófonos y registradores de caudal y presión.

Otro cambio de lo más significativo durante estas décadas se ha dado en la atención al cliente. El trato es hoy más cercano, personalizado e inmediato. La atención es 24 horas 365 días al año. La aparición de oficinas virtuales ofrecen la posibilidad de gestionar desde dispositivos móviles cualquier incidencia relacionada con el servicio. Las redes sociales son nuevos canales que permiten a la ciudadanía interactuar con el operador del servicio y conocer información actualizada. Las páginas webs creadas para cada municipio promueven la transferencia informativa en múltiples aspectos, así como la creación de nuevos canales de alertas para mantener informado al cliente en todo momento.

Visión de futuro

De cara a los próximos años, se espera que la apuesta por la innovación y la aplicación de nuevos desarrollos tecnológicos en la gestión del agua en Castellón reorienten y redefinan el modelo actual del ciudad, para mejorar los procesos productivos y dar respuesta a las necesidades de la sociedad. Es crucial que se esté estableciendo una nueva cultura del agua entre las generaciones más jóvenes. Esa nueva cultura del agua es más consciente y sostenible, basada en el uso responsable de la misma. Es una cuestión colectiva. En este ámbito, la labor de centros educativos, familias, administración pública, entidades del tercer sector, medios de comunicación y empresas responsables del agua deben proyectar una mayor conciencia entre la población del problema de escasez, y la necesidad de contribuir a cuidar los recursos.

La educación es para ello el arma más valiosa. En la provincia de Castellón, los escolares de primaria pueden visitar el proyecto educativo y de sensibilización El Curso del Agua, impulsado por la empresa FACSA, donde se da a conocer de manera amena y sencilla, en qué consiste el ciclo integral del agua y sus diferentes fases (captación, distribución, abastecimiento, saneamiento y depuración), y se promueven hábitos respetuosos relacionados con el uso del agua desde el punto de vista del ahorro y de la calidad.