Johnny Depp ha abierto un nuevo frente judicial a las muchas batallas que ya ha peleado en su vida privada y profesional. En esta ocasión el actor estadounidense, de 56 años, se enfrenta a un viejo contrincante y un peso pesado en estas peleas, el tabloide británico The Sun. Según el medio The Blast, el intérprete de Piratas del Caribe acusa a The Sun de haber hackeado su teléfono entre el año 1996 y el 2010 y de haber obtenido así información privada y confidencial.

De esta manera, el actor ha enviado una carta de aviso a News Group Newspapers, una subsidiaria británica de News Corp., del magnate australiano de los medios de comunicación Rupert Murdoch, propietario del diario del Reino Unido. De momento la publicación, acostumbrada a pagar indemnizaciones millonarias por demandas similares, no se ha pronunciado al respecto.

«Amigos del actor» / En su alegación, Depp asegura que The Sun hizo un «mal uso de la información privada, incluida la intercepción ilegal de mensajes de correo y de voz y de recopilación ilegal de datos». Entre las revelaciones que el tabloide publicó utilizando estos métodos ilegales están la enfermedad de su hija Lily-Rose Depp, así como los embarazos de su entonces pareja Vanessa Paradis.

En la demanda se alega que el periódico solía citar como fuente a «los amigos del actor» para dar a conocer la noticia, cuando en realidad la información se obtenía a través de las escuchas ilegales de su teléfono.

El actor de Eduardo manos tijeras afirma que la investigación que ha destapado el espionaje le ha hecho revivir la «ira e impotencia» que sintió hace más de diez años y exige a la empresa mediática que admita su culpa y pide a la Justicia que ordene la suspensión de cualquier práctica de espionaje en su contra.

El actor está convencido de ganar el pleito porque «este caso no se trata de dinero, se trata de principios» pero, para asegurarse el golpe, Depp ha contratado al bufete del abogado David Sherbone.

Este letrado, experto en defender el derecho a la privacidad de sus clientes, ya había trabajado con Depp y con otros nombres conocidos como los de la princesa Diana de Gales, el exministro británico Tony Blair o el presidente de EEUU, Donald Tump, y su esposa Melania. La lista es larga y entre sus clientes también figuran los músicos Paul Paul McCartney, Elton John y Amy Winehouse, los Beckham y, recientemente, Meghan Markle y el príncipe Harry, en un caso contra el periódico británico The Mail on Sunday por invasión de la privacidad y violación de la protección de datos, entre otros delitos. Toda una garantía de KO técnico.

No será la única causa que tiene pendiente Depp este año contra The Sun. También presentó una demanda por un artículo del 2018 en el que se alegó que fue violento con su exmujer Amber Heard. Este caso, una demanda por difamación, tuvo que ser aplazado en marzo por la pandemia del coronavirus.

El juicio se iba a celebrar el día 23 de ese mes en el Tribunal Supremo de Londres, pero el juez Andrew Nicol comunicó que había «llegado a la reticente conclusión de que el juicio tenía que ser aplazado». Además, añadió que dos de los representantes legales del intérprete ya habían tenido que aislarse debido al virus, y detalló: «Nadie puede predecir si otros involucrados en el caso, incluido yo, si se infectarán o tendrán que aislarse».