Alrededor de 2.000 personas, entre niños y acompañantes, disfrutaron ayer de la primera jornada del Encierro Infantil que se desarrolló en el corazón de Castelló. Emoción a raudales, al contemplar los nuevos carretones que la empresa de Burriana Bou per la Vila ha incorporado a los festejos, que le confieren un mayor realismo.

Los niños alucinaron con los cuatro flamantes astados. Y es que están hechos con pelo de verdad y a tamaño real --de uno y medio por dos metros-- con pitones auténticos --aunque por supuesto, con puntas protegidas para garantizar la seguridad-- y con ruedas. Valientes algunos, más tímidos otros, no dudaron en tocar los cuernos o el lomo. Como manda la tradición, antes del espectáculo, los menores recibieron el ejemplar del periódico con el que efectuaron el cántico como manda la tradición, para encomendarse a San Fermín. Momentos intensos cuando los morlacos emprendieron la carrera. En total se efectuaron tres recorridos por la calle Mayor de Santa Clara a María Agustina. Risas, gritos y alguna que otra caída jalonaron el espectáculo.

La última de ellas, debido a que hubo gente que marchó antes para acudir a la mascletà, fue la que permitió un mayor lucimiento de los corredores. Hoy volverá a repetirse la emoción, a las 12.45 horas, en la calle Mayor.