La mujer que fue detenida a finales del mes de diciembre como presunta autora de un atropello mortal con posterior fuga en la ronda Magdalena de Castelló se encuentra en libertad provisional. Así ha podido saberlo Mediterráneo de fuentes cercanas al caso. La arrestada, que responde a las iniciales R.S.F., es española y tiene unos 30 años, debe comparecer en los juzgados de la capital cada 15 días para firmar, según ha establecido la justicia como medida cautelar tras su comparecencia ante el juez.

La presunta autora del homicidio por imprudencia y la omisión del deber de socorro conducía, supuestamente, un vehículo que está a nombre de su anciana madre. Al parecer, circulaba de noche a gran velocidad y podría hacerlo, según las primeras hipótesis, de forma temeraria. Un ciudadano pakistaní, Altaf Husain, de 43 años, cruzaba la calle en ese mismo momento y recibió el fatal golpe del vehículo.

La persona que iba al volante del turismo, lejos de detenerse y auxiliarlo, se dio a la fuga del lugar y dejó a la víctima tendida en el suelo. Agentes de la Policía Local y efectivos sanitarios del SAMU se trasladaron al lugar al recibir la llamada de alerta de un testigo, pero no pudieron hacer nada por la vida del peatón, que solo llevaba cinco días en Castelló, a donde había venido para trabajar en un locutorio y buscar un futuro mejor para su mujer y su hija de solo cuatro años.

TRÁGICO FINAL / Según explicaron sus allegados al diario Mediterráneo, Altaf se encontraba feliz minutos antes del terrible suceso porque la fortuna le había sonreído. Había ganado un premio en un juego de azar e iba a celebrar su buena racha con una cena.

Determinante para identificar a la presunta autora del atropello resultó la llamada de un ciudadano que vio al día siguiente un coche estacionado en un vado de la calle Miguel Juan Pascual. Los policías se trasladaron al lugar y tomaron la matrícula del vehículo, pudiendo identificar así al titular del mismo --la madre de la detenida--. Efectivos de la Científica de la Policía Nacional se quedaron con el coche para examinar con detenimiento su interior y poder recuperar así posibles vestigios.

De gran importancia resultó ser, asimismo, la declaración de la dueña del coche. Pese a serlo, los agentes tenían claro que no era ella quien iba al volante esa noche. La mujer identificó a una de sus hijas como la conductora habitual del citado automóvil.

Hace ahora justo un año la Audiencia de Castellón sentó en el banquillo a otro conductor por matar a un peatón en la plaza Mª Agustina y darse a la fuga. Lo sentenciaron a dos años y al pago de 163.000 euros a la familia.