Un centenar de mujeres de Vila-real volvieron a tomar literalmente el paraje natural del Termet para participar activamente en los actos de final del curso de la Asociación de Amas de Casa. Una programación en la que destacó la tradicional misa que tienen lugar en la ermita de la patrona de la ciudad, la Mare de Déu de Gràcia, y que ofició mosén Guillermo Sanchis --Hijo Adoptivo de Vila-real--, ayudado por el diácono Vicent Cerisuelo, quien fue durante 32 años el ermità del pequeño templo, hasta su jubilación en el ejercicio 2016.

A la celebración, que incluyó la comida de hermandad, no faltó una amplia representación del consistorio, con la presencia de los ediles Silvia Gómez, Rosario Royo, Dora Llop, Héctor Folgado y Josep Pasqual Sancho.

La entidad, que preside desde hace 37 años Conchita Ibáñez, cuenta con más de 950 socias.