La ronda suroeste de Vila-real estará terminada a final de año (la primera fase), pero siguen sin poner fecha para decidir cuál es la solución que adoptarán para conectar esta circunvalación con la carretera nacional 340. Es algo que impide conocer si finalmente podrán licitar la redacción del proyecto de una segunda fase sin la que la ronda pierde operatividad.
Así lo corrobora a Mediterráneo el propio conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España, quien reconoce que «sobre la parte que ahora afecta a la Generalitat, que es la ejecución del proyecto de esta vía, los técnicos indican que estará finalizada para fin de año». Del resto, es decir, de la necesaria unión con la N-340, el asunto está en manos del Ministerio de Fomento, con quienes están «siempre en contacto», puntualiza.
En este sentido, España señala que lo último que les dijeron «es que estaban estudiando el cambio de flujos en el tráfico, originado por la liberalización de la autopista AP-7, para determinar qué tipo de solución adoptar». En todo caso, las cosas siguen por ahora como en el principio, de manera que la Generalitat mantiene su apuesta por construir una rotonda en el cruce de ambas vías, mientras que el Gobierno central continúa defendiendo realizar un paso a distinto nivel.
Un debate que deja sin fecha la licitación de la redacción del proyecto de la segunda y última fase de la ronda y, lo que es lo mismo, deja en el aire la finalización real de esta circunvalación por el oeste del casco urbano de Vila-real, pendiente desde hace dos décadas y que permitiría evitar la mayor parte del tráfico pesado, que ahora no tiene otra opción que circular por las avenidas Alemanya e Itàlia para acceder a la carretera de Onda desde la N-340 o viceversa.
"Estaremos al lado del Ayuntamiento"
«Nosotros siempre estaremos al lado del Ayuntamiento de Vila-real, y así lo he dicho en muchas ocasiones, de manera que estamos llevando a cabo esa labor de interlocución con el Ministerio de Fomento, que por el momento nos dice que está realizando ese estudio», afirma el conseller, quien recalca que todos saben «las dificultades que hay en este sentido, a la hora de construir esa conexión, también por el impacto ambiental que le afecta», comenta.
Con todo, España reclama al Ejecutivo central que «sea sensible a esta necesidad que tiene Vila-real», a la hora de contar con una infraestructura viaria que descongestionará el tráfico en importantes vías urbanas y que, además, no solo dará servicio a esta ciudad, sino también a numerosos municipios del entorno y a las empresas del triángulo azulejero.
