Tras dejar saneadas las cuentas después el descenso de categoría en la temporada 2011/2012, el Villarreal CF ha seguido rajatabla desde su regreso, una campaña después, a la máxima categoría las pautas del equilibrio económico propugnado por su presidente, Fernando Roig, destinado a hacer del club amarillo una entidad autosuficiente en el fútbol de élite.

El lógico desajuste de las primeras temporadas, con el reto de consolidar de nuevo el proyecto del club en la Liga española y el regreso a las competiciones continentales, llevó al Villarreal a presentar un ligero déficit en el balance de ingresos y gastos en fichajes, a pesar de los beneficios en traspasos como los de Gabriel (15 millones de euros) oVietto (20).

RENTABILIDAD // Pero a partir de la temporada 2016/2017 el Villarreal ha saldado siempre con números positivos el balance entre ventas y fichajes. Las cuantiosas plusvalía recibidas por futbolistas que llegaron al club amarillo a un precio contenido y a los que se les abrió la puerta de salida después de ofertas multimillonarias ha permitido a la entidad poder afrontar contrataciones de alto nivel económico --que en algunos de los casos no han respondido deportivamente-- en las últimas campañas. Más de 30 millones netos obtenidos en la operación de compra-venta de Eric Bailly, una cifra similar en la de Bakambu, o la alta rentabilidad de los pasos por el club de Pato (15 millones de beneficios en media temporada) o Musacchio (llegó al Villarreal gracias a un acuerdo con River y se fue a cambio de 18 millones) han hecho posible que desde el último regreso a Primera el Villarreal presente unos números favorables de más de 42 millones de euros en el resumen de operaciones en el mercado de fichajes.

Para la próxima temporada, el club amarillo ya se ha asegurado los 20 millones de euros --que podrán llegar a ser hasta 25-- pagados por el Atlético de Madrid por Rodrigo Hernández. Pero los ingresos por salidas no se quedarán ahí. Hombres como Sansone, Cheryshev y Roberto Soriano podrían tener jugosas ofertas para abandonar el Submarino en las próximas semanas, sin descartar que otros de los pilares del conjunto de Calleja puedan ser tentados en un mercado que, de momento, no ha hecho más comenzar y que en las últimas temporadas ha enloquecido un tanto, sobre todo con la entrada en el juego del fútbol chino. Las ventas de algunos de los citados jugadores con contrato en vigor podrían aportar unos beneficios importantes para seguir manteniendo el equilibrio económico del club, pero no son obligadas gracias al colchón financiero labrado en los últimos mercados.

Con esa tranquilidad el Villarreal afronta los importantes fichajes que tiene previstos para mejorar la competitividad de una plantilla que volverá a iniciar la temporada con la idea de llegar al máximo posible en las tres competiciones que tendrá por delante. En Gerard Moreno se invertirán 20 millones de euros en el que se perfila como fichaje más importante del verano, pero el superávit de los ejercicios anteriores permitirá también fuertes apuestas como la de Ekambi o la contratación de un mediocentro que pueda hacer olvidar a Rodri y, por lo menos a corto plazo, los problemas físicos de Bruno.