Poemas de cuerpo y de alma es un espectáculo intenso que fusiona rapsodia, pintura y música a partir de una selección versos de Iehuda Amikhai. El poeta se muestra y se esconde, ríe y llora, nos canta y duerme, vive y se desvanece… Y todo este río de vivencias, de sensaciones, de estados, se expresen abierta y explícitamente, sin disimularlos ni avergonzarse, con sinceridad y mirándolos de frente, conforman la existencia humana. El poeta hebreo nos muestra la fragilidad humana, como podemos sentirnos solo en un lugar lleno de gente, la oposición social o la falta de entendimiento en el amor, como los acontecimientos vividos, la guerra o el conflicto social, forjan la personalidad o la asunción humilde que somos una parte ínfima de la historia. Ahora bien, hay que decir que el autor vive sin ningún tipo de dramatismo. Mediante unas imágenes de lo más plásticas, en el escenario comprobaremos que no cree en los valores establecidos, para Iehuda Amikhai todo es profundo y relativo a la vez. Se aleja de los dogmas, la poesía se desnuda en escena: con un estilo sencillo, usa tanto términos cotidianos como imágenes bíblicas para llegar al alma del público. El lienzo en blanco, los colores y las formas bailan o se rasgan con las palabras, la música y el silencio que crean una comunión en la sala para tensarnos y aflojarnos, mimarnos y sacudirnos, emocionarnos y dejarnos volar. Los versos del espectáculo no han acontecido solo sobre el cuerpo y el alma del poeta, sino que Iehuda Amikhai construye un espejo donde descubriremos, de manera sorprendente -casi mágica-, tanto las artistas como los y las espectadores/as como nos reflejamos para ver nuestro cuerpo y nuestra alma.