Llegan buenas noticias para todos aquellos que se hayan sentido huérfanos desde que hace unos meses cerrara el restaurante Blasón, uno de los más emblemáticos del centro de Castelló.
El inicio de las fiestas de la Magdalena trae la reapertura del local, de la mano de Cristian y su mujer, Ester, responsables de otro establecimiento que se ha ganado el aprecio de los castellonenses por su cocina, Macameu. Ahora este contará con dos hermanos, Macameu Blasón y el local anexo en la calle Santos Vivanco que ocupaba la Taberna Marinera.
Cristian cuenta que «el local ya se nos quedaba pequeño, así que buscábamos un lugar donde ampliarlo para dar mejor servicio, y de repente se presentó esta oportunidad».
La Magdalena servirá como presentación de Macameu en su nueva ubicación, donde durante las fiestas, al igual que en el emplazamiento original, ofrecerán desde las 8.00 horas y hasta la medianoche un completo servicio que incluirá desayunos, almuerzos, comidas y cenas, así como un amplio surtido de tapas de la terreta para que vecinos y visitantes puedan recuperar fuerzas y seguir disfrutando de la agenda festiva.
Gran equipo
El amplio equipo de profesionales capitaneado por Cristian, que ha pasado de casi una decena de personas a cerca de 40 entre los tres establecimientos, para atender en cocina y sala, lo tiene todo preparado para unos días muy exigentes. Ester tiene claro que «el hecho de que sea Magdalena no te exime de dar un buen servicio al cliente, las cosas si se hacen, hay que hacerlas bien».
Y una vez acaben las fiestas, el local de la antigua Taberna Marinera empezará a dar servicio como bocatería, respondiendo a una de las demandas de la parroquia habitual de Macameu, que sabe apreciar el buen hacer de Cristian al frente del local. «Nos piden mucho bocadillos para las comidas, porque aquí hay un gran culto al bocadillo de brasa, y ahora lo serviremos todo el día». Además, allí se podrán seguir los partidos de fútbol del CD Castellón.
Comida casera
Mientras, en Macameu Blasón ofrecerán la excelente comida casera, hecha y servida con el mismo cariño, que les ha hecho triunfar con el sabor de recetas como sus inconfundibles patatas bravas. Porque si algo es irrenunciable para Ester es «respetar la cocina tradicional, es muy importante que no se pierda».
Por ello ofrecen especialidades como bacalao desmigado, conejo al ajillo, olla de Castellón o unas buenas migas de Aragón, que Ester prepara como lo hacía su abuela.
Legado
Macameu Blasón --cuyo nombre «sirve para mantener el legado» del mítico restaurante, tal como explica Cristian--, cuenta con un aforo interior de cerca de 50 comensales, con 17 mesas en la terraza, a lo que se suma espacio para unos 35 clientes más en la antigua Taberna Marinera.
Y esto no ha hecho más que empezar, puesto que en breve los tres locales serán embajada de la cervecera Águila. Como para perdérselo.
