Todos los veranos nos encontramos con la misma queja de los hosteleros: «no encontramos camareros, ni personal de cocina». Algo habitual en muchas provincias españolas, sobre todo de la costa, pero que en la provincia de Castellón, viene de lejos. Como mínimo, desde que no se firma el Convenio de hostelería, sí, ese que desde UGT venimos reclamando desde el momento en que gracias a la Reforma Laboral del PP, prescribió. Con ello, la falta de Convenio, los trabajadores y trabajadoras del sector de hostelería se encontraron con el mantenimiento de sus condiciones, en el mejor de los casos, sin incremento, y la mayoría remitiéndose al Estatuto de los Trabajadores y Salario Mínimo Interprofesional, debido al carácter eventual de su contratación.

Esta situación era aprovechada por los empresarios, no todos, del sector para poder tener al personal contratado en unas condiciones tercermundistas. La figura habitual era: «mujer, jóvenes, contratos temporales, por supuesto, a tiempo parcial, salario mínimo y jornada la que haga falta».

Ah, se me olvidaba, librar ningún día festivo, ni sábados y domingos.

Pues bien, con estas condiciones, la verdad es que no había tortas por trabajar en este sector, intentaban buscarse la vida en otros sitios donde las condiciones fueran decentes. Y esto de las condiciones decentes, me suena de lo que dijo Biden no hace mucho, sobre las quejas de los empresarios de EEUU sobre la falta de mano de obra. Concretamente dijo «Pay them more», ¡Págales más! en castellano.

Y continuó diciendo que a las personas trabajadoras, había que pagarles un salario decente. Algo tan obvio como esto, fue portada de periódicos y apertura de informativos televisivos.¡Qué mal está el mundo!

Pero volvamos a la situación en la que nos encontramos en nuestra provincia. Durante ocho años, la asociación que representa a la hostelería provincial, se ha negado sistemáticamente a negociar, ya que la situación les beneficiaba, sobre todo por los sueldo que pagaba. De hecho, algún empresario de hostelería, se extrañaba de no encontrar gente, si ellos pagaban lo que la ley marcaba, o sea, lo mínimo.

Desde hace unos meses, se ha iniciado la negociación del convenio, sin ningún resultado, por lo que las condiciones siguen siendo las mismas, y los efectos, falta de trabajadores, también. Me pregunto cuando se darán cuenta de que para tener un turismo de calidad, se necesitan empleos de calidad. Ese empleo que demandan, de personal preparado, con dominio de varios idiomas, etc., pero por 950€/mes.

Pues va a ser que no, puesto que ese tipo de trabajador/a, se emplea en el sector, en los sitios donde se reconoce y paga su trabajo y preparación, mientras que los puestos de aquí, se cubren por todas las personas que no tienen otra posibilidad, y por necesidad aceptan lo que sea.

Esta pandemia ha perjudicado notablemente a muchos sectores, pero especialmente al sector turístico, y dentro de este, el sector hostelero es el más afectado, ya que su actividad se ha visto afectada durante mucho tiempo por las restricciones aplicadas. Desde UGT, hemos participado en la confección de diferentes ayudas, para los sectores más afectados, siempre siendo conscientes de que nunca son suficiente. Por lo tanto, queda claro que interesa a todos que este sector funcione, pero con condiciones y derechos, y no se puede continuar más tiempo, que cuando se habla de la hostelería en Castellón, sea para decir que es uno de los convenios que llevan más tiempo sin negociar, por la negativa de la patronal, que además de cierto, crea un efecto disuasorio para las posibles personas interesadas en trabajar en este sector durante unos periodos concretos, generando lo que nos encontramos año tras año con que «no hay camareros».

Secretario General de UGT Comarques de Castelló