LA RÚBRICA

España soy yo

Alberto Asarta

Alberto Asarta

Sánchez se cree dueño y señor de España, de los españoles y de lo que acontezca en nuestra gran Nación; de otra manera no se entiende que se refugie en el artículo 102 de la Constitución diciendo que «en nombre de España y del interés de España defiendo la amnistía en Cataluña». ¡Cuánta soberbia! Solo defiende su interés y el de los golpistas del 1 de octubre de 2017.

El artículo 102 de la Constitución, en su apartado 1, establece una prerrogativa de aforamiento a favor del presidente y de los demás miembros del Gobierno con la finalidad de proteger su libertad, autonomía e independencia institucional, evitando así las presiones de las que en otro caso podrían ser objeto sus miembros. El apartado 2 restringe la posibilidad de que se inicien acciones judiciales en contra de los miembros del Gobierno cuando se les pretenda imputar un delito de traición o cualquier otro delito contra la seguridad del Estado en el ejercicio de sus funciones.

Subvertir significa cambiar el orden establecido y/o alterar el funcionamiento o actividad normal de algo. El autócrata Sánchez es un subversivo al que no le viene bien el régimen que nos dimos con la Constitución de 1978 y la transición y está dispuesto a conceder la amnistía a los golpistas con tal de permanecer en el poder.

La amnistía es una amenaza, pretende subvertir la unidad de España y nuestro orden constitucional e implica borrar y olvidar los delitos cometidos por aquellos que perpetraron el Golpe de Estado en Cataluña en 2017, deslegitimar nuestro Estado de Derecho y facilitar un nuevo golpe de Estado, esta vez dirigido desde la Moncloa.

Separatistas e independentistas

Primero han sido el indulto y la eliminación del delito de sedición del Código Penal, así como la rebaja de las penas por malversación y ahora viene la amnistía y las concesiones que el corrupto Sánchez está dispuesto a conceder a separatistas e independentistas, cambiando el orden de las cosas con tal de permanecer en el poder; orden que nos ha permitido vivir en paz durante el periodo más largo de la historia de España (más de 84 años; 45 en democracia) y que este inepto, atrevido e insensato dictador pretende cambiar.

Para tratar de evitar esta traición, Sánchez nos tendrá enfrente: en las instituciones, en los tribunales y en la calle.

Diputado de Vox en el Congreso

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