Descubre el poder natural: la planta aromática con más beneficios que muchos medicamentos

Es muy sencilla de cultivar y debería estar siempre en nuestra cocina

Menta

Menta / Archivo

R.D.

Las plantas aromáticas son elementos clave en la cocina, aportando sabores distintivos a nuestros platos. Además de ser fácilmente accesibles en mercados y supermercadoscultivarlas en casa es una opción práctica que garantiza su frescura constante.

Entre las variedades comunes como el orégano, el romero o el tomillo, destaca la menta, no solo por su distintivo aroma, sino por sus numerosas propiedades saludables.

Originaria de la región mediterránea, la menta ha sido apreciada desde la antigüedad tanto por su sabor único como por sus beneficios medicinales. Griegos y romanos la utilizaban en la cocina y como remedio para problemas digestivos, mientras que en la Edad Media, los monasterios la empleaban con fines medicinales.

La menta ha pasado de generación en generación como una aliada tanto en la cocina como en la salud. Además del placer culinario, la planta contiene compuestos como el mentol, que le otorgan propiedades analgésicas y antiespasmódicas, siendo útil para aliviar dolores musculares y trastornos digestivos.

La mentona, otro componente, se utiliza en productos para el cuidado bucal. La carvona, con propiedades antiespasmódicas, ayuda en trastornos digestivos. Con ácido rosmarínico y vitamina C, la menta presenta beneficios antioxidantes y refuerza el sistema inmunológico.

La menta ha demostrado eficacia en diversas áreas, desde aliviar dolores de cabeza hasta tratar problemas digestivos, respiratorios y menstruales. Su capacidad para reducir la ansiedad, combatir dolores musculares y ofrecer alivio en casos de halitosis la convierte en un ingrediente valioso en la vida cotidiana.

Considerada una planta versátil, la menta no solo realza el sabor de nuestros platos, sino que también contribuye a nuestra salud general.