Una niña de 14 años, que se encuentra ingresada en el Hospital Vall d´Hebron en Barcelona, podría perder un ojo como consecuencia de un accidente pirotécnico durante la noche de Sant Joan en Cataluña, según portavoces de la Generalitat.

Éste es el resultado más grave de una jornada festiva que en total produjo en Cataluña 311 asistencias médicas durante la noche de verbena, de las que sólo una veintena pasaron a ser ingresos hospitalarios. La mayoría, según las fuentes, fueron ingresos inferiores a las 12 horas.

Tres menores han sufrido amputaciones de alguna falange y un adulto joven perderá algún dedo, debido a los accidentes con los petardos.

Además, otra joven en Besalú (Girona) ha sufrido heridas de cristales por todo su cuerpo al explotar cerca de ella una botella de cava que alguien rellenó de petardos.

De las 311 asistencias, un total de 93 fueron a menores de 18 años que sufrieron algún tipo de accidente pirotécnico, según las mismas fuentes.

Del total de los 20 ingresos hospitalarios una docena corresponden a la provincia de Barcelona, que es donde más se ha notado los efectos negativos de esta fiesta.

Por otra parte, dos menores resultaron heridos por un cohete en una urbanización de Caldes de Montbui (Barcelona) y una vecina de Sabadell fue alcanzada por un petardo en la vía pública.