Uno de los testigos que prestó ayer declaración en la tercera sesión del juicio con jurado contra B. A., el acusado del asesinato de Elena Bacas, ocurrido el 5 de noviembre del 2002, manifestó que trabajó con él en la pizzería del hermano de B. A. y que algunas veces "se ponía violento".

El que fuera compañero de trabajo del acusado en 1999, señaló que cuando trabajaba con el presunto asesino de la vecina del Grao "era muy llamativo que consumía drogas", y añadió que era conocedor de los problemas psiquiátricos que sufrió y por los que estuvo ingresado en el Hospital Provincial, confirmando la versión de la defensa de que padecía trastorno límite de la personalidad.