Eran las 11.30 horas del lunes en la oficina central de Correos de Castellón en la plaza Tetuán cuando un joven de 19 años, G.G.G., de nacionalidad rumana, se apoderó de un serrucho de la caja de herramientas del carpintero que realizaba unas reformas, y amenazó con sesgarse el cuello y quitarse la vida allí mismo, "por desesperación", según explicaron a este periódico testigos presenciales.

Efectivos del Cuerpo Nacional de Policía, junto con un equipo de psicólogos judiciales, acudieron de inmediato. Los primeros se apresuraron a acordonar las inmediaciones del edificio y a evacuar a la veintena de personas que esperaban frente a las ventanillas; los segundos iniciaron un operativo de persuasión para que el joven depusiera su actitud, mientras él no dejaba de amenazar con autolesionarse.

Tras 45 minutos de negociación y tensión, los agentes consiguieron desarmarle en una acción rápida y eficaz, según fuentes policiales, que trasladaron al individuo, esposado por su propia seguridad, hasta el Hospital Provincial para poder realizar su evaluación psicológica.