La Policía Nacional detuvo ayer a cinco miembros de una familia del barrio de La Isleta, en la capital grancanaria, que se dedicaba al tráfico de cocaína, lo que ha permitido erradicar un importante punto de venta de droga.

Según un comunicado de la Policía, el máximo responsable de la organización era el padre, Pablo D.S., de 61 años, con cuatro antecedentes policiales por tráfico de droga. Así, el cabeza de familia se encargaba de adquirir la droga y distribuirla entre los vendedores, y su mujer, María del Carmen P.H., también con antecedentes policiales por tráfico de droga, ejercía funciones de vigilancia y logística, añade la nota.

Las hijas Rosa Delia D.P., de 37 años, y Yaiza D.P., de 36, hacían funciones de vigilancia y logística, y de venta en caso de ausencia del padre. El quinto detenido es Óscar S.A., quien realizaba funciones de vigilancia y seguridad.

En el registro practicado en el domicilio fueron incautados 150 monodosis de cocaína y 280 gramos de sustancia para el corte, que en el mercado hubiera tenido un valor de 37.000 euros, además de 1.180 euros en efectivo, objetos para la elaboración y distribución y un vehículo.