Un vecino de Almassora de 61 años ha reconocido la agresión sexual a la nieta de sus vecinos de tan solo siete años en enero del 2019 para evitar la pena de cárcel. Así la sección segunda de la Audiencia Provincial de Castellón dictó sentencia in voce tras el acuerdo de conformidad alcanzado entre la Fiscalía, que solicitaba inicialmente cuatro años de prisión, y la defensa del procesado.

El acusado, que aseguró ante el magistrado estar de acuerdo con los hechos considerados probados, no entrará en la cárcel por esta causa dado que no cuenta con antecedentes penales. Por tanto, en cuanto a la ejecución de la sentencia, la defensa solicitó este extremo que fue aceptado por la fiscal dado que tampoco debe hacer frente a una responsabilidad civil por lo sucedido, dado que la madre de la menor ha renunciado a cualquier indemnización.

Dos suspensiones

De este modo, se da esta causa por juzgada, después de que el juicio se haya tenido que suspender en dos ocasiones anteriores por la incomparecencia del principal testigo aportado por la Fiscalía, que es quien ejercía la acusación. Se trataba de un primo de la víctima, que fue quien sorprendió al procesado supuestamente realizándole tocamientos a la niña.

En el escrito de acusación del Ministerio Público que ya se consideran hechos probados, se narra que el condenado «acudió a tomar café a la vivienda de los abuelos de la menor, que tenía entonces siete años de edad, para entrar en la habitación de esta, que estaba jugando con su hermana de dos años, y colocarse encima de ella para realizarle tocamientos de carácter sexual en los pechos y la vulva por encima de la ropa. El individuo fue entonces sorprendido por el primo de la víctima».

Sentencia firme

La sentencia dictada ayer en la sala, tras el acuerdo entre las partes, es firme dado que ni la Fiscalía ni la defensa recurrirán la misma. Cabe destacar el hecho de que la acusación la haya ejercido el Ministerio Público y la madre de la menor solo hubiera sido llamada como testigo. Ayer su testimonio ya no era necesario, pero en la primera fecha de señalamiento esta no compareció, mientras que la segunda vez, el pasado mes de septiembre, sí acudió a declarar, aunque la sesión se suspendió, y fuera de la sala conversó con cierta naturalidad con el acusado de agredir sexualmente a su hija de tan solo siete años en casa de sus abuelos. H