OLEADA DE ASALTOS

Una víctima de la 'banda de la alcantarilla': "Llevo tres robos en solo 10 días en mi bar de Castelló"

Los ladrones vuelven a un bar ya atacado y logran huir antes de que llegue la policía

Imagen de los daños causados en uno de los asaltos en el Martins Grill.

Imagen de los daños causados en uno de los asaltos en el Martins Grill. / MEDITERRÁNEO

Suma y sigue en la oleada de robos que afecta a Castelló y Vila-real. El bar Martins Grill de las pistas de atletismo de Gaetà Huguet volvió a ser objetivo de la banda de la alcantarilla la en la madrugada de ayer (tan solo 24 horas después de que destrozaran el local, se llevaran la caja registradora e intentaran abrir una caja fuerte). 

El dueño de la cafetería vio a los asaltantes por las cámaras de seguridad, avisó inmediatamente a la policía y, en cuestión de minutos, llegaron a la zona tanto los agentes, como los propietarios. Sin embargo, los asaltantes lograron huir en la noche del lunes al martes y, aunque se peinó la zona con un buen número de patrullas, no se dio con su paradero.

Tres robos en diez días

«Son varios y están organizados. Mientras unos vigilan, otros cometen el robo. En mi caso, han sido ya dos asaltos consumados y un intento, el de ayer, en solo diez días», explica a este diario el responsable del Martins Grill.

Cabe recordar que a solo 600 metros, el bar Bogart también ha sufrido dos asaltos en una semana, mientras que Tribeca --la cafetería del gimnasio OKPadel, antes Suministros Valls-- ha registrado uno.

La tienda de telefonía móvil Serendib de Vila-real, sita en la avenida Francisco Tárrega, volvió a ser víctima en la madrugada de ayer un alunizaje y se trata del segundo en menos de una semana. Como ya avanzara Mediterráneo la pasada semana, del establecimiento se llevaron un importante botín de teléfonos iPhone en la madrugada del 4 al 5 de enero

Ayer por la mañana volvieron a actuar. Entre las 6.35 y las 6.45 horas, en apenas 15 minutos, los ladrones se montaron sobre la acera, hicieron maniobra con pericia --pues Facsa tenía abierta una zanja en ese punto-- y acabaron estrellando unas tres veces un coche contra el escaparate de cristal. Más tarde, remataron la rotura de la cristalera con unos adoquines, que dejaron tirados por el suelo.

En su último golpe los cacos volvieron a llevarse una veintena de teléfonos móviles, aunque en este caso solo fueron tres o cuatro de la marca Apple --el resto ya los habían sustraído días atrás-- y otros 25 de alta gama, pero de otras firmas tecnológicas.

Placas de seguridad

El propietario del establecimiento comercial de Vila-real ya había colocado, tras el robo de la semana pasada, placas de seguridad para proteger los escaparates. Solo había un cristal que no estaba protegido y ese fue el recoveco elegido por los ladrones para el alunizaje.

Los asaltantes entraron tapados con una manta para protegerse de las lesiones que los cristales les pudieran causar y que después dejaron en la acera.

Tras el suceso de ayer, la Policía Nacional se presentó de nuevo en el local de Vila-real. Especialistas en delitos contra el patrimonio llevan la investigación de los dos robos y recabaron en la escena las datos pertinentes, entrevistándose con el propietario. También acudieron ayer por la mañana efectivos de Policía Científica, en busca de pruebas que pudieran arrojar información sobre los autores del asalto. Según ha podido saber este diario, los agentes habrían encontrado vestigios que cabe analizar ahora, a la espera de posibiles coincidencias.

Grabados por las cámaras

Asimismo, las cámaras de seguridad del negocio sí habrían grabado en esta ocasión a los ladrones --no fue así en el último golpe-- y esas imágenes también están ya en posesión de los investigadores.

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