brutal paliza durante las fiestas patronales del 2021

Nueve años de cárcel por romper la mandíbula a una mujer en Altura

El condenado la amenazó con matarla si lo contaba y se resistió e insultó a los agentes

Imagen del condenado durante la celebración del juicio.

Imagen del condenado durante la celebración del juicio. / Mediterráneo

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Castellón ha condenado a penas que suman nueve años y tres meses de prisión, por delitos de lesiones, resistencia a la autoridad y obstrucción a la Justicia, a un hombre de 30 años que agredió a una mujer en Altura y le rompió la mandíbula. Además, la amenazó con matarla si contaba lo sucedido y se resistió e insultó a los agentes que acudieron a detenerlo. En el juicio celebrado el pasado mes de febrero, el fiscal pidió una pena de 11 años de cárcel.

La sala también le impone el pago de una indemnización de más de 13.100 euros por las lesiones que sufrió la víctima y de 20.500 euros por las secuelas que le quedaron tras el ataque. Igualmente, deberá indemnizar con 5.280 euros a la Conselleria de Sanitat por el coste de la prestación sanitaria que prestó a la perjudicada, según informó el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV)

La sentencia, que no es firme y puede ser recurrida ante el TSJCV, establece que el hombre no podrá comunicarse por ningún medio ni acercarse a menos de 300 metros de su domicilio, trabajo, o cualquier lugar donde se encuentre la víctima por un periodo de ocho años a contar tras el cumplimiento de la pena de prisión.

Hechos probados

Los hechos ocurrieron en la madrugada del 7 al 8 de octubre de 2021 en una calle de Altura, durante las fiestas patronales, cuando el procesado comenzó a golpear reiteradamente a la mujer en la cara. La agredida cayó al suelo a consecuencia de los puñetazos y el condenado aprovechó para propinarle patadas y estirarle del pelo para levantarla.

Cuando agentes de la Guardia Civil acudieron para socorrer a la víctima, el hombre la insultó y amenazó con matarla si daba información sobre lo ocurrido. Además, se enfrentó activamente a los guardias, los insultó y les amenazó de muerte con expresiones del tipo «os voy a arrancar la yugular de un mordisco para disfrutar cómo os desangráis». Los agentes se vieron obligados a reducirlo para proceder a su detención.

La víctima, que era amiga del procesado, sufrió graves lesiones como traumatismo craneoencefálico, fractura de ambas ramas mandibulares o pérdida de cinco piezas dentales, entre otras, y necesitó someterse a intervenciones quirúrgicas.