DECLARA UN HERIDO GRAVE EN UNA REYERTA EN CASTELLÓ

«Me dejaron medio muerto y en silla de ruedas tras el atropello»

Cuatro implicados en una pelea a la salida de una discoteca se acusan mutuamente en la Audiencia

Imagen de tres de los procesados (hay un cuarto por videoconferencia), sentados ayer en el banquillo.

Imagen de tres de los procesados (hay un cuarto por videoconferencia), sentados ayer en el banquillo. / BIGNÉ

La sección primera de la Audiencia Provincial de Castellón sentó ayer en el banquillo a cuatro acusados --tres físicamente y un cuarto por videoconferencia-- de participar en una pelea multitudinaria a la salida de una discoteca de Castelló en la que, además, dos de los procesados fueron atropellados. Sucedió en junio del 2019 tras un primer encontronazo entre clientes de la discoteca Elegant.

La Fiscalía pide provisionalmente para el principal acusado una pena de prisión de nueve años por los delitos contra la seguridad y dos delitos de homicidio en grado de tentativa. Para el resto de procesados, solicita penas que oscilan entre los cuatro años y medio y un año y medio por varios delitos de lesiones.

Según mantiene el Ministerio Público, los hechos sucedieron en el 2019 cuando, tras una pequeña discusión en el establecimiento, ambos grupos se volvieron a encontrar cuando se disponían ir a casa. Parte de ellos circulaba en un coche y otros iban andando. Según mantiene la acusación pública, uno de los peatones se acercó a la ventanilla del vehículo y comenzó a dar puñetazos al conductor del mismo. El copiloto bajó del coche y continuó la discusión en la calle, momento en el que el conductor, con la intención de acabar con la vida del hombre que le había agredido, aceleró y se dirigió a ellos, pasando por encima del hombre y llegando a impactar contra su propio amigo. A continuación, supuestamente, hizo marcha atrás y volvió a pasar por encima del perjudicado.

En el juicio, sin embargo, los procesados se acusaron mutuamente de agresión y el conductor del coche negó haber arrollado intencionadamente a los heridos.

«Nos íbamos en coche y se acercó un montón de gente a pegarnos por la ventanilla. Yo me asusté y tiré adelante, solo quería irme de allí. Lo último que recuerdo es que le pasé por encima a dos personas, escuché el ruido, y luego me dieron una paliza tremenda», aseguró el joven que se enfrenta a dos intentos de homicidio.

Su amigo --y uno de los atropellados-- corroboró que querían «huir de allí». «Yo sé que no quiso matarme, obviamente», dijo.

Los otros dos acusados, rivales

Los otros dos imputados, rivales de los dos anteriores, son madre e hijo y este último fue la persona que resultó herida de mayor gravedad. «Nos insultaron a mi familia y a mí desde un coche. Fui a recriminárselo, me dieron un puñetazo y caí. Luego me dejaron medio muerto. Tengo flashbacks. Estuve en silla de ruedas y tres meses sin poder moverme», contó el joven atropellado.

Su madre, por su parte, negó en el juicio que su familia golpeara a los ocupantes del coche y culpó a terceros. Afirmó que llegó a intentar proteger al hombre que había atropellado a su hijo. El caso quedó visto para sentencia.

La Policía Local habla de «trompos» y marcas «bucle»

Dos integrantes de Atestados de la Policía Local llegaron a la conclusión de que el atropello fue «intencionado». «No había una única huella, era un bucle. Entendimos, por experiencia, que no era un accidente. Había marcas de trompos, se había subido a la acera y había chocado contra una farola», dijo una inspectora. Otro policía lo confirmó: «Había huellas de derrapes y, por las marcas y la versión de los testigos, determinamos que había sido con intención». Los agentes hicieron diligencias, aunque la alcoholemia no pudo hacerse por las heridas del conductor.