El TAU Castelló ha conseguido la presente temporada 2020/21 reenganchar a su afición, y eso que apenas unos pocos han podido acudir al Ciutat por las restricciones del covid. Con una plantilla comprometida y un cuerpo técnico de la casa y hecho a la medida de la entidad, el Amics del Bàsquet hizo soñar a la afición de toda la provincia con el ascenso a Liga ACB. Un partido y medio malos en el play-off de ascenso ante el Lucentum Alicante dejaron al equipo a puertas de las semifinales. Pero el poso que queda es del trabajo bien hecho y que existe base sólida para creer en el futuro. Y el gran artífice de ello es, sin duda, Toni Ten, el sempiterno técnico que acumula 15 campañas en el banquillo azulejero.

El entrenador ondense ha sacado un rendimiento inesperado a un equipo que competía ante grandes trasatlánticos como Breogán de Lugo, A Coruña, Granada, Palencia e incluso el propio Lucentum. Cuajó una excelente temporada regular, ganó su grupo, ha vencido al menos una vez a todos los equipos de la LEB Oro y estuvo a un partido de proclamarse campeón, algo inédito. Y perder en la lotería del play-off dejó muy tocados a todos los miembros del TAU.

«La temporada ha sido muy intensa, muy difícil, pero hemos hecho las cosas muy bien. Una lástima no ascender», afirma Toni Ten, que analiza para Mediterráneo el devenir de la campaña, al igual que habla de su futuro.

Cansancio psicológico

El míster del TAU lamenta el final del ejercicio. «Todos teníamos la sensación de que podíamos hacer algo grande para este club. Sabíamos que teníamos capacidad, ganas, talento, ilusión y trabajo. Notábamos que podíamos escribir una de las páginas más bonitas de la historia del Amics y, por partido y medio en los que no supimos estar al máximo nivel, se nos fue al traste», señala, añadiendo que «esa decepción nos abroncó». «Terminamos enfadados, pero con nosotros mismos, porque no supimos llevarlo a cabo. Igual nos faltó experiencia. No sé. Lo único que sé es que nos lo ganamos todo en la pista y luego lo perdimos en ella», insiste.

Por dicho motivo, y ante tanto cansancio mental, Ten no oculta que precisaba un break. «Necesito unos días para desconectar y para mí. Son muchísimos años sin hacerlo y en el club me los han dado», comenta el ondense.

Como hombre de club que es, el entrenador del TAU necesitaba un reseteo. «Ha sido todo muy intenso al final, son muchísimos años seguidos y la cabeza necesitaba desconectar. La próxima semana nos sentaremos para analizar la temporada y hablar de futuro», argumenta un preparador que no esconde que «al club le hace falta un último impulso para profesionalizarse, para consolidar su proyecto como equipo potente en la LEB Oro, que se estabilice entre los grandes repitiendo durante cuatro o cinco años el jugar por ascender. Ahí está la clave», añade.

«Necesito unos días para desconectar y para mí. Son muchísimos años sin hacerlo y en el club me los han dado. ¿Mi continuidad? No depende de lo que haga el club, siempre será lo que quiera la entidad. Eso es lo que menos me preocupa»

Toni Ten - Entrenador del TAU Castelló

«¿Mi continuidad? No depende de lo que haga el club, siempre será lo que quiera la entidad. Eso es lo que menos me preocupa», dice.

Ten prefiere sacar las conclusiones positivas de la temporada y «el futuro ya se resolverá».

«Hemos vuelto a enganchar a un montón de gente, hemos recuperado a mucha afición y hemos palpado que la masa social está muy viva y con nosotros. Además, sinceramente creo que hemos hecho muy buen baloncesto», arguye un Toni Ten que considera que «se han marcado las bases en el club para seguir creciendo y ahora debe ofrecerse un proyecto estable con garantías de ser un equipo de arriba. Ese es el camino», finaliza el preparador ondense.