En el deporte, como en la vida, se aprende a base de experiencias y de tropezarse una y otra vez contra piedras, a veces la misma, a veces diferentes. Pero en contadas ocasiones aparece alguien capaz de adaptarse a la situación como si llevase haciendo eso toda la vida. Quizás este no sea el mejor ejemplo para Joel Sabaté (Benicarló, 4 de febrero de 1999), jugador del TAU Castelló que llevaba alternando partidos con el filial y el equipo de LEB Oro durante siete temporadas (desde los 16 años) hasta que el pasado curso cerró su primera experiencia como jugador del primer equipo a todas luces.
Nunca hubo muchas dudas de que el base-escolta de Benicarló fuera a ser un buen jugador de banquillo para Toni Ten, ni de que iba a aportar minutos de valor, pero muy pocos pensaban que iba a ser tan importante en la rotación y que el salto de calidad iba a ser tan grande. De hecho, Sabaté hizo historia la temporada pasada convirtiéndose en el primer canterano del TAU Castelló en jugar como profesional con el primer equipo en LEB Oro. Lo consiguió tras esos siete años de peregrinaje entre dos equipos, y tras firmar una gran temporada en liga EBA con 11’2 de valoración por encuentro.
Pero quizás el punto de inflexión en la carrera del canterano fue su exhibición ante el Valencia Basket B, en la que anotó 29 puntos, capturó 6 rebotes y repartió 6 asistencias para 41 de valoración.
Aunque Sabaté ocupa habitualmente la posición de base, el pasado curso jugó sobre todo de escolta, especialmente tras la lesión del capitán Romà Bas que le dejó como única alternativa natural cuando Edu Durán no estaba en pista. Su etapa de máxima participación coincidió con el periodo más importante de la temporada: en la segunda fase, ante los equipos más fuertes de la competición y en los play-offs de ascenso que, antagónicamente a lo que suele ocurrir con los novatos, fue cuando mejores minutos disputó y más suelto se le vio en pista.
El benicarlando se fue hasta los 17 minutos por encuentro en las eliminatorias, duplicando sus cifras anotadoras (con 5’2 puntos), con unos impresionantes porcentajes de acierto: 55’6 % en tiros de campo y un 62’5 % en triples.
Su consagración
La consagración definitiva como veterano prematuro fue en el último encuentro de la temporada. Tras la expulsión de Edu Durán en la primera mitad, el escolta benicarlando asumió la responsabilidad como nunca antes lo había hecho y demostró una gran jerarquía, tanto en defensa como en ataque, yéndose hasta los 10 puntos en 24 minutos y siendo uno de los responsables de una casi remontada que pudo ser histórica.
A pocas horas de que arranque la temporada 2021/22 en la LEB Oro, los seguidores del TAU Castellón ansían saber cómo organizará el equipo el cuerpo técnico y cómo jugará el propio Sabaté. Todo apunta a que el 15 contará con la misma o más confianza que el pasado curso y se le verá crecer vistiendo los colores de un renovado TAU Castelló.
