Benassal enamora al visitante con un rico conjunto patrimonial y cultural

Ubicado en la comarca de l’Alt Maestrat, Benassal es un municipio cuyos orígenes se remontan al siglo XIII y que ha sabido conservar a lo largo de su historia un rico patrimonio arquitectónico y cultural con el que sorprende al visitante.

El recorrido urbano brinda al turista numerosos puntos de interés como el conjunto de la Mola, integrado por el Castell, el edificio civil más antiguo de la localidad que alberga en su interior la Oficina de Turismo, el Museo Arqueológico Comarcal y el Aula-Museo Carles Salvador; y el Portal de la Mola, el único portal conservado de los cinco que daban acceso a la villa, que con una curiosa mezcla de estilo románico y tradición islámica, se integra en una parte de la antigua muralla medieval.

La Mola da paso al viejo casco urbano denominado els Carrerons, integrado por estrechas callejuelas con algunas de las más antiguas casas de la localidad.

Casa-museo

Otra visita obligada es la Casa-Museo Teresita Pascual. El espacio alberga la obra artística de tres generaciones de una misma familia, los Pascual Miralles. Un viaje por tres épocas que empieza a finales del siglo XIX, con Jesús Pascual, sigue en el siglo XX, con Teresa Pascual, y llega a la actualidad con Maite Miralles. La obra de Teresita Pascual destaca por sus dibujos y pinturas de los paisajes de Benassal, de antes, durante y después de la Guerra, considerados los mejores testimonios de cómo era antes el pueblo y de cómo fue cambiando con los años.

El Forn de Dalt, adosado a la antigua muralla y de arquitectura románica, es uno de los hornos medievales conservados más grandes de la Comunitat Valenciana.

De la época medieval destacan tres imponentes torres. La Torre de la Presó, adosada a la antigua cárcel, de planta cuadrada, con cuatro alturas y calabozo; y las torres fortificadas de defensa y vigilancia d’En Garcés y Torre Redonda.

No hay que olvidar la plaza del manantial de la Font d’En Segures. Este nace en la falda del monte Moncátil y destaca por sus extraordinarias vistas, quietud, tranquilidad y la riqueza del agua.

L’església de l’Assumpció, el mural de la Carta Pobla, la casa de Sánchez-Cotanda, el mural de Martí, la Primitiva, las ermitas de Sant Libori y Sant Cristòfol, la nevera y edificios modernistas, otros lugares de interés.