"No entra en ningún escenario el derribo de Torre la Sal. Quiero mandar un mensaje de tranquilidad y apoyo a los vecinos". Así de tajante se ha manifestado el president Ximo Puig en su visita la mañana del miércoles al poblado marítimo de Cabanes, foco de polémica durante las últimas semanas por la amenaza de Costas de un posible derribo de las alrededor de las 70-80 casas existentes en el enclave.

Asimismo, apuesta por buscar una figura de protección para el núcleo de viviendas, como el Bien de Relevancia Local que ha solicitado el Ayuntamiento, para valorizar el lugar por su riqueza histórica y cultural.