Entre este momento, en el que Pedro Rocha se mostraba así de relajado. Y este otro, Rocha abandonando los juzgados visiblemente agobiado. Sólo habían pasado 36 minutos. Lo que ha durado su declaración ante la juez y el fiscal, una declaración que, según testigos presenciales, ha ido francamente mal. Sus evasivas, sus no lo sé y sus eso no era responsabilidad mía, han indignado tanto al fiscal como a la juez, que ha interrumpido la declaración para reanudarla un próximo día en calidad de investigado. La gota que ha colmado el vaso ha sido cuando Rocha ha intentado justificar su supuesta ignorancia respecto a todas las irregularidades en la Federación porque su cargo durante la etapa investigada sólo, según él, era de carácter representativo. Su insistencia en no saber nada del contrato de Gerard Piqué con Arabia, de la contratación de Gruconsa y de las obras de La Cartuja, pese a que era el vicepresidente económico de la Federación, ha provocado esto. Una próxima comparecencia que ya será como imputado.