La organización ecologista Greenpeace y el colectivo vecinal No a la tala ha regalado al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, un ramo de boda de cuatro metros confeccionado con ramas y troncos de árboles talados en Madrid para simbolizar su "compromiso con la desaparición de los árboles de la ciudad".

Una decena de activistas y vecinos han depositado el ramo a las puertas del Ayuntamiento junto a una pancarta en la que se podía leer "Madrid ama los árboles. Hasta que la tala nos separe".