El alcalde de Vila-real, José Benlloch, anunció este jueves la creación, «en una o dos semanas», de una línea municipal de 50.000 euros para apoyar al ocio nocturno. «Queremos ayudarles a resistir. No los salvaremos del todo, pero intentaremos que vuelvan a abrir cuando esto pase, que pasará, porque necesitamos una hostelería y ocio potente», explicó el primer edil tras la reunión con miembros del sector, en la que también participaron el edil de Economía, Xus Madrigal, y representantes de los grupos políticos municipales.

El gerente de restaurante El Casino, Edu Ripollés, indicó que el objetivo del encuentro de ayer era «llegar a un consenso y saber qué medidas pretende impulsar el Ayuntamiento (puso sobre la mesa cuatro ejes: la bonificación de hasta el 95% del IBI, la exoneración de la tasa de vía pública, asesoramiento para tramitar las ayudas y sumarse al plan Resiste, junto a Consell y Diputación) para ayudar a un sector que está sufriendo tanto la crisis», a expensas de la llegada de ayudas de otras administraciones. Sobre las propuestas, el hostelero apuntó: «Tendrán que pasar por el pleno, pero no creo que haya problema porque todos los partidos nos apoyan».

Otro de los portavoces elegidos para participar en la cita fue Emilio Miralles, del restaurante Al d’Emilio e integrante de la Asociación Gastronómica y Cultural de Vila-real. «La situación es crítica, se lo hemos comentado al alcalde y nos ha entendido. Nosotros estamos en la UCI, por lo que ahora mismo no necesitamos que nos curen la enfermedad, sino que nos salven la vida», defendió el restaurador, quien añadió que «hay algunas propuestas, pero falta ver cómo se materializan».

A la espera de más medidas

Con todo, Miralles aplaudió el compromiso con el ocio nocturno, un «sector cerrado desde hace nueve meses y que durante este tiempo no ha recibido ayuda de nadie», aunque recalcó que esperan conseguir más acciones concretas. Por su parte, Santi Mercado, de la cafetería-bocatería Booncata, comentó que, si bien no se emplazaron para otra reunión por ahora, «sí ha quedado claro que la comunicación debe ser así, directa» entre el Ayuntamiento y ellos.

Mercado señaló que necesitan de «una campaña que ayude a limpiar la hostelería» porque han sido «vilipendiados». «Necesitamos que vuelva nuestra dignidad como locales para que la gente confíe en nosotros y regrese», dijo.

279 locales y 500 familias afectadas, el cierre en cifras

Vila-real tiene, según indicaron los portavoces del sector, 279 locales con el epígrafe hostelería, que se traduce en cerca de medio millar de familias afectadas de forma directa por el cierre. «500 familias es un volumen grande porque no hablamos solo de 500 trabajadores individuales, sino de la gente que depende de ellos», reseñaron. «Muchos entrarán en un ERTE, pero otros muchos pasarán al paro porque si nos acogemos al ERTE no podemos despedir a esa persona en seis meses pero, ¿cómo estaremos durante ese tiempo?», dijeron.

Decenas de hosteleros se concentraron este jueves en la plaza Major de Vila-real (Foto: Sheila Gil)

El sector une fuerzas ante las «vicisitudes» del covid

Antes de la reunión con el alcalde, decenas de representantes de la hostelería de Vila-real convocaron una concentración pacífica en dos actos. La primera parte tuvo lugar en la plaza Major, donde los portavoces se encargaron de leer un manifiesto. «La hostelería y el ocio han soportado estoicamente todas las dificultades provocadas por este virus (…). Ante todas ellas siempre hemos actuado con responsabilidad», reivindicaron, a la vez que abogaron por «salvar» unidos la situación, porque juntos son «más fuertes».

Imagen de la corona floral que los hosteleros colocaron a la escultura de Jaume I (Foto: Sheila Gil)

Además, hubo una ofrenda floral ante la escultura del fundador Jaume I que llevaba una cinta en la que podría leerse «Hostelería Vila-real» y colgaron un cartel en la base que rezaba: «Si la hostelería fuera el problema, los hospitales estarían llenos de camareros». Finalmente, la movilización se trasladó a la calle Major, donde mostraron carteles y aplaudieron a sus compañeros antes de entrar al encuentro con el Ayuntamiento.